La tarifa de 1,10 peso para el boleto en subte que venían pagando los usuarios de las tarjetas SUBE y Monedero finalizó a la medianoche y desde hoy todos los pasajeros deberán pagar 2,50 pesos, un aumento del 127 por ciento. Esa suba generó la reacción de partidos políticos de la oposición porteña, el gremio de los trabajadores del subte, asociaciones de consumidores y las dos vertientes de la CTA, más el apoyo de la CGT. Ese espacio se autodenominó Multisectorial Contra el Aumento del Subte. Esta tarde ese sector dará una conferencia de prensa para anunciar cómo continuará su plan de lucha. Una de las alternativas con más probabilidades era ayer la extensión del levantamiento de molinetes en distintas estaciones de todas las líneas e intervenciones artísticas en contra de la decisión del gobierno de Mauricio Macri.

En tanto, ayer se presentaron cuatro nuevos pedidos de amparo para frenar el ajuste. Las nuevas demandas fueron realizadas por tres particulares y la Asociación Centro de Defensa Ciudadana. Quedaron radicadas ante el juez en lo contencioso, administrativo y tributario de la Ciudad de Buenos Aires, Fernando Juan Lima, quien tramita las anteriores presentaciones.

Los nuevos amparos no retrasarán la resolución del magistrado, que se prevé para el próximo lunes o martes, luego de que el gobierno de Mauricio Macri, Metrovías y Subterráneos de Buenos Aires (Sbase) contesten las demandas. La acumulación permite que todos los amparos se tramiten como uno y así se evita repetir los pasos judiciales que deberían hacerse por cada expediente.