Las preguntas que le formularon a la titular del Banco Central, Mercedes Marcó del Pont, durante su presentación en el plenario de comisiones, ratificaron el rumbo ortodoxo de algunos representantes parlamentarios, sobre todo de la UCR, el PRO y la Coalición Cívica. La preocupación casi exclusiva por las metas de inflación y las críticas al uso de reservas fueron algunos de los tópicos más recurrentes. El encuentro no estuvo exento de chicanas.

–Enhorabuena –dijo Alfonso Prat Gay cuando llegó su oportunidad para formular preguntas. El ex titular del BCRA había quedado en uno de los últimos lugares de la lista de oradores. Antes de la llegada de su turno, varios de sus asesores caminaban impacientes por la sala de la reunión. “Tienen miedo”, decía uno de ellos, por las preguntas que podría formular el diputado.

–Entre 2003 y 2004, las metas de inflación funcionaron bien. Teníamos un crecimiento superior al ocho por ciento y la inflación era del cuatro por ciento –comenzó su argumentación Prat Gay.

–Déjese de autoelogiarse (el diputado ocupaba la titularidad del BCRA en aquellos años) y haga una pregunta –le retrucó Carlos Heller, presidente de la Comisión de Finanzas.

La argumentación del jefe del bloque de la Coalición Cívica apuntó a cuestionar el uso de reservas para el pago de deuda externa. “El pago de la deuda sin reservas apunta a un ajuste fiscal o al endeudamiento externo, como viene pregonando desde hace mucho. No es neutral la opción que se tome, siempre hay un trasfondo político e ideológico”, le respondió Marcó del Pont.

Durante la reunión, que duró más de cuatro horas, la oposición tuvo la oportunidad de formularle preguntas a Marcó del Pont, a pesar de que varios legisladores habían dudado de esa posibilidad luego de varias versiones periodísticas. La premisa que marcó Heller al comienzo de la reunión era que cada diputado formulara los cuestionamientos y dejara las consideraciones políticas para hoy. “Qué bueno que vino y confirmó que respondería preguntas”, afirmó a su turno Eduardo Amadeo (Frente Peronista).

–A mí nadie me había preguntado qué es lo que iba a hacer –se apuró en responder Marcó del Pont.

–Es una pésima noticia que dejen de lado las metas de inflación –continuó Amadeo su argumentación hasta que fue interrumpido por Heller.

–Haga una pregunta, diputado –apuró el dirigente cooperativista.

–Ehh, no censuren –chicaneó Ulises Forte (UCR) desde el fondo del salón.

Amadeo continuó: “En los países donde el Banco Central funciona se informa constantemente al Congreso”. La titular del BCRA basó toda su presentación en una premisa: el proyecto enviado por el Ejecutivo responde a un modelo de país diferente al que había en 1992, cuando se dictó la actual Carta Orgánica de la entidad. “Esta iniciativa es funcional a otro modelo de país. Bienvenido que sea ahora”, respondió Marcó del Pont.

La funcionaria salió airosa de la reunión, incluso llegó a reconocer las sugerencias opositoras para realizar algunos cambios de forma, es decir una mayor especificación en el articulado para evitar dudas.

El diputado radical Miguel Angel Giubergia estaba preocupado por los “posibles adelantos sin garantía” que podría otorgar el BCRA al Tesoro y otras entidades financieras, algo que fue negado por Marcó del Pont. Para orientar su argumentación, el jujeño tenía una hojita con preguntas –presumiblemente elaboradas por sus asesores– donde incluso había un subtítulo que incluía la categoría “preguntas chicaneras”. Las respuestas de Marcó del Pont no dejaron mucho margen para la retórica del jujeño.