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Quince minutos antes de que Cristina Fernández de Kirchner firmara el decreto 660 –que promulgó la ley que recuperó YPF para el Estado–, las distintas agrupaciones de militantes, como La Cámpora, JP Evita y Miles le imprimieron a la jornada un color festivo, con cánticos y alguna que otra bandera. “Los recursos son del pueblo, lo decía el General (Perón)”, entonaban a medida que se daba el ingreso de los gobernadores y ministros. La expectativa estaba puesta en las palabras de la Presidenta, aunque la intensidad de los cánticos aumentó no bien entró en el salón. “La historia ha sido muy generosa con esta Presidenta, porque me permitió presentar y promulgar esta ley”, fueron las primeras palabras de CFK. Fue el final de un proceso que comenzó a darse en febrero, con las primeras reuniones de las provincias productoras de hidrocarburos, que luego tuvo su capítulo durante la Asamblea Legislativa, donde habló del tema, y el posterior quite de concesiones a la compañía.

“Los tiempos políticos maduraron antes. Había que evitar cualquier tiempo muerto que le permitiera a Repsol tomar alguna medida en forma de represalia. Hay que avanzar rápido para consolidar esta herramienta (YPF) como estratégica para el desarrollo económico”, sostuvo a Página/12 Hugo Yasky, titular de la CTA, quien estuvo acompañado por Pedro Wasiejko. Cuando terminó el acto, festejó con Axel Kicillof, viceministro de Economía.

El Salón de las Mujeres comenzó a recibir los primeros invitados pasadas las cinco de la tarde. Parte de las agrupaciones de militantes pudo seguir el acto en el Salón de los Patriotas Latinoamericanos, bien custodiado por los Granaderos. Incluso, la Presidenta salió a saludar a la juventud cuando terminó el acto. Otros pudieron acceder al Salón de las Mujeres. Todos cantaban lo mismo. “Gorilas putos, van a pagar la nafta súper y popular”, fue una de las canciones del repertorio.

Como el 16 de abril, día en que la mandataria anunció el envío del proyecto de ley al Congreso, estuvieron diputados del Frente para la Victoria, los aliados de Nuevo Encuentro, funcionarios, y gobernadores. También estuvo Estela de Carlotto, presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo. “Como dijo Rossi–citó Cristina–, somos un movimiento político que sostiene sus convicciones ya sea con aplausos o con huevazos”. Los aplausos fueron para Rossi.

“Creo que la Presidenta ha reunido la idoneidad técnica con la coherencia política. Es una apuesta, veremos cómo se concreta”, sostuvo a este diario D’Elía, en referencia a la designación de Migual Galluccio. “Este es un nuevo tiempo que ha cambiado. Han cambiado los tiempos de los piquetes. Ahora es el tiempo de laburar, donde el instrumento de participación es la política”, agregó D’Elía, comentando las palabras de la Presidenta sobre el actual intendente de Cutral-Có, Ramón Rioseco, que en la década del ’90 supo liderar los cortes de ruta en esa localidad de Neuquén. “El era uno de los líderes piqueteros. Hoy es el intendente de Cutral-Có. ¿Qué quiero decir con esto? Que comprendió que había un nuevo país”, dijo la mandataria.

En representación de los empresarios estuvo Juan Carlos Lascurain, titular de Adimra, y José de Mendiguren, presidente de la UIA, que se demoró en la entrada y quedó en las filas de atrás. “Es fundamental una YPF profesional. Sólo de esta manera podrá ser eficiente”, indicó a este diario Lascurain.

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