La Unión Europea presentó ayer una demanda formal en la Organización Mundial del Comercio (OMC) contra Argentina por la aplicación de supuestas trabas a las importaciones. El bloque cuestiona el uso de las licencias no automáticas, la exigencia informal de balancear las importaciones con exportaciones y el sistema de “ventanilla única electrónica” que aplica la AFIP desde comienzos de año para tener un mayor control sobre el comercio exterior. Ahora se abre un período de 60 días donde ambas partes intentarán alcanzar una “solución amigable”. Si eso no sucede, los europeos le pedirán a la OMC la conformación de un tribunal arbitral que deberá decidir sobre la legalidad de las medidas tomadas por Argentina. La resolución de este tipo de disputas suele demorar cerca de tres años en promedio. La presidenta Cristina Fernández de Kirchner sostuvo ayer que todos los países defienden su producción y cuestionó la demanda de la UE, sin mencionarla, al decir que parece que hubiera un proteccionismo legal cuando lo aplican los países desarrollados y uno populista cuando lo hacen los emergentes (ver página 3).

Catorce países de la Unión Europea ya habían presentado a comienzos de abril una declaración junto con Estados Unidos con críticas a la administración del comercio que lleva adelante Argentina, pero ahora realizó el trámite formal para dar inicio al proceso consultivo de solución de controversias que contempla la OMC.

En el escrito difundido ayer afirma que la Argentina “emite licencias de importación no automáticas de manera discrecional, con procedimientos engorrosos, largos retrasos y bajo condiciones no aceptables ni transparentes”, pero no da ningún dato que evidencie un freno en el comercio de la Unión Europea hacia la Argentina. Sólo remarca que a principios del año pasado ese régimen afectó a más de 600 tipos de productos, como juguetes, bicicletas, motos, maquinaria eléctrica, textiles, calzados y neumáticos, entre otros. Los europeos estiman que esas trabas afectaron el año pasado exportaciones de su bloque por unos 500 millones de euros y remarcan que este año la supuesta restricción se amplió a todas las exportaciones europeas hacia Argentina, a través del mecanismo de ventanilla única, las cuales el año pasado sumaron 8300 millones de euros.

Además, critica la existencia de supuestos límites a las importaciones y las exigencias para que quienes importen a su vez exporten e incrementen las inversiones en el país. “Esto parece ser una práctica sistemática no escrita y es usada como una precondición para exportar”, se afirma en un texto que la Unión Europea subió ayer a su portal. “Las restricciones argentinas a la importación violan las normas comerciales internacionales y deben eliminarse. Esas medidas provocan un daño real a las empresas de la UE y perjudican el empleo y a toda nuestra economía”, declaró el comisario europeo de Comercio, Karel de Gucht.

La Unión Europea aclaró además que el procedimiento iniciado es “independiente” de la expropiación de YPF a la española Repsol, aunque “tanto el caso Repsol, como las medidas de restricción de importaciones que la UE está cuestionando hoy, son vistas como una expresión de la misma política preocupante adoptada por Argentina”.

La presidenta Cristina Fernández de Kirchner cuestionó ayer el reclamo europeo sin hacer referencia explícita a la demanda (ver página 3). Además, el canciller Héctor Timerman ya había respondido a los cuestionamientos en una carta enviada a De Gucht el pasado 26 de abril, donde detalló que las importaciones desde la Unión Europea crecieron 19 por ciento entre 2010 y 2011 y 17,2 por ciento durante el primer trimestre de 2012, respecto del mismo período del año anterior. “La Argentina continúa siendo un destino dinámico para las colocaciones europeas beneficiando a sus productores y trabajadores en tiempos difíciles. En ese texto además menciona algunas de las trabas que la Unión Europea le aplica a los productos argentinos. “Entre abril y diciembre de 2011 nuestras exportaciones a la Unión Europea cayeron 25 por ciento por una decisión interna europea”, detalló.