El euro se ubicó ayer en 1,25 dólar, su mínimo en 22 meses, en medio de las preocupaciones desatadas por la situación financiera de España y los temores a que Grecia abandone finalmente la Zona Euro. A su vez, las principales Bolsas internacionales concluyeron ayer una semana de fuerte volatilidad en sus indicadores. En Europa hubo un microclima, donde los índices bursátiles se vieron apuntalados por el comportamiento de las acciones de sectores alimentos y bebidas y farmacéutico. No obstante, los desempeños fueron limitados. En la Bolsa de París, la suba fue de 0,3 por ciento; en Frankfurt, de 0,4 por ciento; y en Madrid, de 0,2 por ciento. El desempeño de los bonos españoles derivó en un alza de su riesgo país a casi 500 puntos básicos, su máximo registro para la economía ibérica. En Wall Street el índice industrial Dow Jones retrocedió 0,6 por ciento.