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El dólar cerró ayer nuevamente sin cambios a 4,49 pesos en bancos y casas de cambio. La posibilidad que tuvieron en las últimas horas algunos ahorristas, previamente rechazados por la AFIP, para adquirir dólares por la vía oficial fue interpretada como una flexibilización sobre los controles. Esta situación permitió morigerar también la psicosis que existe en torno de este tema, lo que volvió a reflejarse en los negocios del segmento informal, donde el dólar blue por segundo día consecutivo careció de un precio de referencia ante las pocas operaciones concertadas. Un promedio tentativo fue de 5,60 pesos, lejos de los 6 pesos que alcanzó durante la semana pasada. El bajo volumen de negocios se replicó en el mercado mayorista, donde el Banco Central no intervino, pese a lo cual las reservas se retrajeron en 156 millones de dólares, a 46.876 millones, ante pagos al Banco de Basilea.

Los precios en el ilícito mercado paralelo del dólar se resuelven por la presión de una demanda atomizada y puntual de ahorristas y la oferta concentrada de unos pocos que obtienen las divisas desde distintos canales, también informales. Los arbolitos y cuevas se abastecen de las divisas que los turistas dejan en hoteles, grandes comercios y restaurantes, y de agencias y bancos que tienen ventanillas “laterales” donde también atienden el mercado negro. Sobre estos canales la AFIP comenzó a realizar operativos de inspección. El precio es a criterio de los “cueveros”, quienes evalúan la urgencia de los contribuyentes, el precio al que obtuvieron la divisa y el riesgo que implica operar en ese segmento. Sin embargo, ese precio debe ser convalidado por la demanda, lo que no está ocurriendo por estos días.

Para algunos operadores de la city, la menor actividad informal para los negocios en el paralelo tuvo que ver con el encuentro que mantuvo el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, con algunos cambistas, a quienes exhortó a rebajar el precio del blue, tal como adelantó Página/12 y confirmó luego el senador y ex jefe de Gabinete Aníbal Fernández. El titular de la AFIP, Ricardo Echegaray, rechazó que el Gobierno mantenga reuniones con sectores informales de la actividad económica y reiteró que continuará persiguiendo su accionar. Otros funcionarios también rechazaron que se negocie con los circuitos ilegales.

En tanto, la Justicia solicitó al ente recaudador que explique los motivos por los cuales restringió la compra de moneda extranjera. El juez federal de Mar del Plata, Alfredo López, ordenó al organismo que en diez días informe “antecedentes y fundamentos” de la norma. La AFIP había asegurado en una respuesta judicial que no era la responsable de prohibir las operaciones y le pasó la pelota al Central. Desde el organismo que conduce Marcó del Pont explicaron a este diario que el software para la validación y su puesta en práctica son potestad de la AFIP y que la autoridad monetaria sólo determinó los parámetros y los requisitos para que los bancos utilicen ese aplicativo. Por su parte, la jueza Sylvia Aramberri, titular del Juzgado Federal de Primera Instancia Nº 2 de Rosario, rechazó el dictado de una medida cautelar solicitada por un grupo de ahorristas para que suspenda la normativa que exige tener cuenta en moneda extranjera para retirar la divisa por cajeros en el exterior.

En el mayorista, el billete verde avanzó un centavo, ante la falta de intervención oficial y la escasa liquidación de los exportadores de granos. Las dos variables más importantes en el desempeño del dólar operaron en alza: la soja avanzó 0,9 por ciento, a 497 dólares la tonelada, mientras que la moneda brasileña se apreció 1,6 por ciento, a 2,02 unidades por dólar. El euro, que a nivel global sigue debilitándose, alcanzó en el mercado local los 5,65 pesos.