Los dirigentes de Sociedad Rural, CRA, Coninagro y Federación Agraria decidieron extender el lockout bonaerense a todo el país. La medida amplía el alcance geográfico y temporal del cese de comercialización iniciado por los empresarios agropecuarios bonaerenses en rechazo de la actualización del valor fiscal de sus campos. El nuevo lockout comenzó a las cero de hoy y se prolongará hasta el próximo martes. Durante ese período, ni el gobierno de la provincia de Buenos Aires ni el nacional recibirán a los titulares de las cámaras patronales agropecuarias. Desde el Ministerio de Agricultura de la Nación consideran que la prolongación de la protesta no generará faltantes de productos ni aumentos de precios.

La “solidarización” con los empresarios bonaerenses fue presentada por el titular de la Federación Agraria, Eduardo Buzzi, como “una advertencia al gobierno nacional”. Si bien dirigentes de base no creen que se registren “movilizaciones en las rutas”, las autoridades de las cámaras agropecuarias pretenden instalar un clima similar al vivido en 2008, durante el debate por las retenciones móviles. Sin embargo, varios dirigentes admiten que el clima en este momento es más parecido al de enero de 2011, cuando lanzaron el último lockout y convocaron sólo a unas 500 personas en Bahía Blanca.

“El camino se construye con diálogo en mesas de trabajo, buscando soluciones en conjunto”, afirmó anoche el ministro de Agricultura, Norberto Yauhar, luego de finalizar un encuentro con cooperativas, en una clara referencia a las medidas anunciadas por la tarde por los empresarios agropecuarios. “Es fundamental brindar herramientas a todos los productores, principalmente a los pequeños y medianos”, sostuvo Yauhar.

La Mesa de Enlace emitió ayer un comunicado donde, además del cuestionamiento a las modificaciones fiscales en Buenos Aires y Entre Ríos, incluye un listado de 21 puntos de reclamos que van desde el trigo, las economías regionales y el transporte hasta la seguridad jurídica. Según consignaron los directivos de las cámaras patronales agropecuarias, la falta de diálogo desde principios de año con la cartera que conduce Yauhar forzó el cese de comercialización.

Sin embargo, desde el equipo del ministro recordaron que “los canales de comunicación están abiertos, nunca dejamos de reunirnos con Federación Agraria, Sociedad Rural, CRA o Coninagro. Cuando viajamos a las distintas provincias dialogamos con ellos. Nunca dejamos de conversar y reunirnos con productores, cooperativas y entidades”. “Nos reunimos con los representantes de las entidades de cada provincia porque no son lo mismo los problemas de Federación Agraria en La Rioja que en Entre Ríos. Con el presidente de Coninagro (Carlos Garetto), nos reunimos hace menos de un mes para acordar créditos con el Banco Nación”, enfatizaron desde la cartera de Agricultura.

En los primeros cuatro días del lockout realizado en la provincia de Buenos Aires, que desde hoy tendrá alcance nacional, se observó una pequeña merma en la comercialización de granos y carne, “pero sin problemas para el abastecimiento”, afirmaron desde Agricultura. El lunes, a la altura del paraje Zino, en la ruta 51, del partido de Ramallo, un grupo de manifestantes identificados como asociados a FAA y Coninagro frenaron camiones cargados de soja provenientes de campos explotados por las firmas Los Grobo y El Tejar y les abrieron las boquillas derramando los granos en la ruta. Ayer, ingresaron a Liniers 360 cabezas de ganado, cuando lo normal serían 2000.

En Agricultura consideran que, a pesar del menor ingreso de vacunos en Liniers y consignatarias, “la expansión y extensión del lockout no generará desabastecimiento de carne, ya que los frigoríficos cuentan con stocks suficientes”.