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El gobierno de Chubut presentó un proyecto de ley para incrementar las regalías a la minería de 3 a 8 por ciento y a los hidrocarburos de 12 a 16 por ciento. Obliga a las empresas mineras a que constituyan un fondo en pesos como garantía ante un potencial daño ambiental. Además, fuerza a que cada proyecto minero e hidrocarburífero incorpore como socio a la empresa provincial Petrominera, que percibirá una parte menor de las ganancias. “El proyecto es progresista porque metemos al Estado en cada proyecto como condición necesaria para desarrollar la minería en Chubut. Si el Estado no puede ser socio, pues por esta puerta no pasa”, afirmó el gobernador, Martín Buzzi. Las compañías mineras no realizaron declaraciones.

En Gastre, zona central de Chubut, se encuentra el proyecto de plata Navidad, el quinto más grande a nivel mundial, propiedad de la empresa canadiense Pan American Silver. En tanto, Cerro Solo, en el noroeste provincial, posee la principal reserva del país de uranio por su accesibilidad, mineral que declara como recurso estratégico el proyecto de ley. Buzzi encabezó la ofensiva contra Repsol previa a la nacionalización.

El jueves entrará en la Legislatura provincial el marco regulatorio para los recursos no renovables que presentó ayer Buzzi. Según el primer apartado, las mineras deberán constituir garantías físicas para llevar a cabo los proyectos en sus diferentes etapas. En función del análisis de impacto ambiental inicial, se determinará el valor actual de la remediación y según ello se pedirá una garantía, que será de mayor volumen a medida que el proyecto avanza. La misma debe estar constituida con dinero depositado en el Banco de la Provincia de Chubut y se podrá utilizar en cualquier momento frente a un imprevisto. Cuando se termina el ciclo de vida del proyecto, si la empresa realizó correctamente las tareas de cuidado ambiental se podrá llevar el dinero.

Por otro lado, el proyecto de ley prevé la constitución de un fondo “para generaciones futuras” a partir de una suba de 4 puntos en las regalías petroleras (de 12 a 16 por ciento) y de 5 puntos como mínimo en las mineras (de 3 a 8 por ciento). La mitad del incremento en la recaudación se destinará a “inversiones de interés para la provincia, pero que sí o sí generen renta”, explicó a Página/12 Ezequiel Cufré, ministro de Hidrocarburos y Minería de Chubut. Los recursos se cambiarán por bonos que generen un determinado retorno a partir de actividades de un parque eólico, una refinería, una represa hidroeléctrica o la plantación de bosques, por ejemplo. Esa renta se destinará mitad a obra pública y el resto se repartirá entre ciudadanos chubutenses mayores de edad, con diez años como mínimo de residencia en la provincia y que no tengan deuda con el fisco. “Cada chubutense recibirá un cheque a fin de año”, dijo Buzzi.

La otra mitad de los recursos que se generen por la suba de las regalías se destinará a la autoridad de aplicación, al municipio donde se aloja el proyecto y a un fondo de infraestructura. “Ese tipo de esquema utiliza Alberta, Quebec (Canadá), Alaska y Noruega”, dijo Cufré. Por otro lado, para cualquier renegociación petrolera o proyecto minero va a ser necesaria una asociación con la empresa estatal provincial. La participación va a ser de hasta un 7 por ciento de las ganancias.

El proyecto establece que si existen recursos no convencionales debajo de un yacimiento actualmente en explotación y la operadora no se muestra interesada en ellos, la provincia buscará concesionarios para los no convencionales. Las nuevas condiciones, en caso de aprobarse la ley, comenzarán a regir para los futuros proyectos mineros. En el caso de los hidrocarburos, la mayoría de las concesiones caducan dentro de cuatro años. Se otorga 180 días a las firmas desde la promulgación de la ley para que manifiesten su voluntad de renegociar las concesiones. Si la respuesta es positiva, deberán adoptar las nuevas condiciones en forma inmediata.