“Debemos construir esta nueva Constitución, no desde pactos y cenáculos, sino desde la más amplia participación de las mayorías. En la senda del constitucionalismo popular practicado en nuestra América y en la confección de leyes participativas.” Con la presentación del documento fundacional del Movimiento por una Nueva Constitución Emancipadora y un Nuevo Estado se puso a rodar el armado de foros para discutir una reforma constitucional en todo el país. “Tenemos el espíritu común de conformar y articular el debate para cristalizar la inclusión de temas ambientales, sociales, o del sistema político” en la Carta Magna, destacó el filósofo Ricardo Forster en diálogo con Página/12.

“Este movimiento nace como necesidad de poner en la calle, en los lugares de trabajo, en las escuelas, en las universidades, en el campo y en cada rincón de la Patria, la discusión acerca de esa Constitución emancipadora que nosotros necesitamos para expresar en la letra de la Carta Magna este nuevo momento político que estamos viviendo en la Argentina”, sostuvo el secretario general de la CTA, Hugo Yasky, que ofició de presentador de la convocatoria. Con la sala del teatro Margarita Xirgu repleta, distintos sectores del kirchnerismo presentaron oficialmente el llamado para debatir los puntos que quieren integrar a la Constitución en una futura reforma. Yasky llamó a discutir “una nueva Constitución para un nuevo Estado que esté al servicio de las mayorías populares y que termine con los resquicios neoliberales” de la reforma de 1994, llevada adelante durante la hegemonía del Consenso de Washington.

“Los conservadores siempre intentaron vaciar de contenido las discusiones con denuncias de violencia verbal. Al cabo de la repolitización de la sociedad estamos viviendo un momento democrático complejo, pero cuanto más democrático la discusión es mayor y más profunda”, aseguró el filósofo de Carta Abierta, uno de los autores del documento junto al dirigente de la Corriente Peronista Descamisados, Marcelo Köenig. Ambos integraron la mesa que presidía Yasky, junto a Héctor “Gallego” Fernández, del Peronismo Militante; Jorge “Quito” Aragón, de la Corriente Martín Fierro; Gildo Onorato, del Movimiento Evita; Luis D’Elía, de Miles; Mario Almirón, del sindicato de docentes privados, y la diputada Adriana Puiggrós del Frente Grande.

El dirigente Eduardo Sigal, también del Frente Grande, leyó el documento que después firmaron los integrantes del movimiento. “Cada proyecto histórico tiene su derecho en la medida en que conjuga y conjura al pueblo de la Nación a organizar las reglas que lo rigen. Nuestro proyecto es nacional y sudamericano, popular por su origen y su fuerza, y democrático por expresar la pluralidad y la diversidad en el interior de nuestra sociedad”, señalaron entre los argumentos en el texto de la convocatoria. La mención al ex presidente Néstor Kirchner generó los primeros aplausos de una audiencia respetuosa de la lectura del documento, hasta que al finalizar el acto un grupo de jóvenes de la Juventud Peronista Descamisados comenzó a cantar “somos de la gloriosa juventud peronista, somos los herederos de Perón y de Evita”, que logró la suma de unos cuantos de los asistentes con los dedos en “V”.

Los organizadores firmaron la convocatoria a la que se sumaron otros dirigentes que se encontraban en la sala como la ex diputada Cecilia Merchán, el adjunto de la CTA Envar El Kadri, Marcelo “Nono” Frondizi; Ariel Basteiro, del Partido Socialista Nuevo Encuentro, y Juan Manuel Valdés, de la agrupación La Scalabrini, entre otros. “Sostenemos y reafirmamos la idea del constitucionalismo popular, que el pueblo sea el constituyente”, aseguró Köenig a este diario y adelantó que ya se está “conversando en el interior del país para conformar los foros”. Forster explicó que “la reelección quedó afuera del temario porque enrarece la discusión rica que vamos a encarar”.