El Ministerio de Justicia de la Nación presentó una denuncia penal contra algunas personas que incitaron a la protesta frente al domicilio del secretario de Comercio, Guillermo Moreno. “Los hechos denunciados configuran los delitos de amenazas, incitación a la violencia e intimidación contra un funcionario público”, explicó la cartera de Justicia en un comunicado. Para la convocatoria los manifestantes difundieron una imagen con Moreno muerto de un disparo en la frente acostado dentro de un féretro.

“El nivel de agresión es inaudito, la única propuesta que tienen es agredir y amenazar”, aseguró a Página/12 un funcionario kirchnerista que recordó cómo “en la manifestación anterior hicieron algo parecido con la Presidenta, pero no habían llegado a este nivel tan gráfico de violencia”. El propio ministro de Justicia, Julio Alak, realizó la presentación en los tribunales federales de Retiro acompañado por el secretario del área, Julián Alvarez. La presentación había caído en manos del juez federal Norberto Oyarbide, pero se excusó por “violencia moral e íntima relación”, tal como había hecho el miércoles en otra denuncia que involucraba a Moreno, en aquel caso por supuestas amenazas y abuso de autoridad contra la despachante de aduana Paula de Conto. Hubo un acotado cacerolazo de protesta frente a su casa y Oyarbide se apartó de la investigación.

Después de ese escrache a Oyarbide, en las redes sociales comenzaron a apuntar directamente contra el secretario de Comercio. Aparecieron rápidamente en formato electrónico la dirección y la fecha con la convocatoria para esta vez protestar frente a la casa de Moreno. Pero el punto más controvertido de la convocatoria fue que en una de las invitaciones se podía ver al funcionario en un ataúd con un disparo en la cabeza. El volante electrónico estaba firmado por el sitio regimenk.blogs pot.com, que apenas la denuncia comenzó a circular los administradores lo dieron de baja junto a su cuenta de Twitter.

El Ministerio de Justicia denunció que “el secretario de Comercio Interior es víctima de amenazas de muerte con tono mafioso e instigación a la violencia por parte de un grupo organizado de personas”, según informaron a través de un comunicado en el que puntualizaron además que “las intimidaciones son fomentadas mediante una innumerable cantidad de mensajes que alientan a concretar el hecho” y, por ello, “se aportó contundente material probatorio para respaldar la denuncia formulada”.

Más tarde, Alak señaló que “publicar en Internet la foto de un funcionario falseada para presentar a una persona muerta con un tiro en la frente en un ataúd es incitar a cometer un asesinato. Esto no lo podemos tolerar con un funcionario ni con ninguna otra persona”, explicó luego de realizar la presentación ante la Justicia.

En Comodoro Py se informó que en su denuncia el Gobierno “da tres nombres puntuales de los que manifestaron contra Moreno en la noche del miércoles”, aunque no se difundieron las identidades. La denuncia presentada apunta a configurar los delitos de amenazas, incitación a la violencia e intimidación contra un funcionario público agravada “tipificados en los artículos 149 bis, 212, 237 y 238 del Código Penal”.

“Nadie puede confundir una amenaza de muerte con el ejercicio del derecho a la protesta”, destacó el ministro, separando a la gente que se acercó a protestar de los instigadores. “Los denunciados no son los llamados `caceroleros’. Queremos que la Justicia realice una rápida y profunda investigación. Debe investigar estas conductas que son delictivas y absolutamente antidemocráticas”, acotó el ministro mostrando la intención del Gobierno de ponerle un freno a este tipo de prácticas.