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En las próximas semanas, o a más tardar en julio, vendrá al país el director gerente del Fondo Monetario, Horst Köhler. Una señal a la que el presidente Néstor Kirchner respondió asegurando que su Gobierno “no se va a dejar apurar por nadie”. El titular del Ejecutivo calificó además como un triunfo de su gestión que el Fondo Monetario Internacional haya tenido que aceptar la decisión de no vetar la prórroga de las ejecuciones hipotecarias y prometió “novedades” sobre este tema en los próximos días. La misión del FMI que estuvo esta semana en Buenos Aires se reunió ayer con Roberto Lavagna y concluyó el monitoreo del acuerdo vigente. En base a esa evaluación, los técnicos del Fondo elevarán un informe al directorio del organismo. El acuerdo actualmente vigente vence en agosto. Ayer hubo dos versiones sobre el resultado de estas gestiones. Una, ofrecida por el propio ministro, indica que el gobierno no pedirá ninguna dispensa (ayer el propio Lavagna impugnó el uso de la palabra “waiver”) al FMI por incumplimiento de compromisos anteriores. Otra, de fuentes cercanas a la misión del Fondo, aseguraba que el “perdón” por la prórroga de la suspensión de las ejecuciones será parte del nuevo acuerdo.
En una charla informal que mantuvo con los cronistas acreditados en la Casa Rosada, a quienes agasajó por el Día del Periodista (ver crónica en página 9), Kirchner también señaló que aspira a alcanzar un acuerdo “a largo plazo” con el FMI que abarque toda su gestión, es decir los próximos cuatro años. No obstante, no descartó un posible acuerdo a corto plazo, por ejemplo hasta el mes de diciembre, aunque no quiso adelantar opinión sobre el rumbo que tomarán las negociaciones con ese organismo internacional.
Respecto de las negociaciones con el FMI, el jefe del Estado consideró “un triunfo” de su gestión que el Fondo haya aceptado la decisión del Poder Ejecutivo de no vetar la prórroga a las ejecuciones hipotecarias. El Presidente dijo, además, que “en la próxima semana” podría haber “novedades” sobre este tema y sostuvo que él personalmente está ahora abocado a la reformulación de un proyecto de decreto que crea un registro de deudores hipotecarios.
En tanto, Lavagna fue el encargado de informar que el director-gerente del FMI, Horst Köhler, viajará en fecha próxima a la Argentina aunque no la precisó. Según reveló, “la visita apunta a que se le dé un marco de política económica para iniciar luego las negociaciones por un acuerdo de más largo plazo”. La única objeción que pusieron los técnicos del FMI se refirió a la prórroga de la suspensión de las ejecuciones hipotecarias, para seguir adelante con el acuerdo vigente. “Ahora viene una etapa en que los distintos departamentos del FMI estudian el caso argentino para luego emprender un informe final que será elevado al directorio para su aprobación o rechazo”, expresó un vocero ministerial.
Una alta fuente del Palacio de Hacienda indicó que “la Argentina hizo reformas estructurales que no estaban comprometidas en el acuerdo”, las cuales son más relevantes que el incumplimiento por haber prorrogado las ejecuciones hipotecarias. En ese sentido, la fuente mencionó “el rescate de cuasi monedas y la liberación total del corralón y del tipo de cambio”.
La prórroga por 90 días de las ejecuciones hipotecarias, sancionada por unanimidad del Congreso, trabó la aprobación de las metas acordadas para el primer trimestre, en el entendimiento que le permitió a la Argentina diferir hasta setiembre los vencimientos que tenía con el FMI. Si bien el compromiso incumplido de no prorrogar nuevamente las ejecuciones hipotecarias forma parte de lo que se conoce como metas cualitativas, las cuales, en general, no son tan exigibles por el FMI a la hora de aprobar pautas, en esta ocasión constituyeron el punto que impidió el visto bueno de parte del organismo.
La fuente señaló que Lavagna informó a los integrantes de la misión las características del proyecto que ayer le elevó al presidente Néstor Kirchner, por el cual se propone crear un registro para conocer el total de los deudores hipotecarios que están en condiciones de ser ejecutados.
“Estamos abiertos a todas las posibilidades de acuerdo”, dijo Lavagna a la prensa, al señalar que con el FMI se puede alcanzar un acuerdo de corto, mediano o largo plazo. El ministro admitió la posibilidad de recibir fondos del FMI “si en el marco de la reestructuración de la deuda con los privados ayuda a terminar antes esa renegociación. Sólo en ese caso lo aceptaríamos, como lo hicieron Brasil y Uruguay, aunque nosotros no pediremos dinero”. “Nosotros no hemos pedido un waiver y de ser necesario, lo haremos luego del viernes próximo”, cuando Lavagna regrese de Washington tras una reunión de tres días con los ministros de Economía de los países del continente.