Las cuentas públicas exhiben el impacto de la crisis internacional. En noviembre el sector público arrojó un déficit fiscal primario de 723 millones de pesos frente a un superávit de 425 millones de pesos exhibido en el mismo período del año pasado. Así, durante los primeros once meses de 2012 se alcanzó un superávit primario de 6670 millones de pesos. El resultado financiero, el balance de las cuentas públicas después del pago de los vencimientos de deuda, terminó el anteúltimo mes del año con un resultado negativo de 2273 millones de pesos, muy por encima del superávit de 50 millones de pesos generado en el mismo período de 2011.

El Ministerio de Economía informó ayer que el incremento en los ingresos refleja la recuperación de la actividad económica en los últimos meses del año. Además, precisó que la suba del gasto público durante noviembre “responde tanto a preservar los gastos sociales como a dinamizar la actividad local por la vía de un rol más activo de la inversión en infraestructura”. La planilla difundida ayer por el Palacio de Hacienda revela que el Gasto primario creció 34,4 por ciento. Por su parte, el incremento en el déficit financiero fue superior al 4400 por ciento en términos interanuales. Con el resultado de noviembre, el déficit financiero entre enero y noviembre ascendió a 22.414 millones, 169 por ciento por encima sobre los 8329 millones del mismo período de 2010.

Según explica la cartera que encabeza Hernán Lorenzino, la inversión real directa del sector público aumentó 48,6 por ciento en términos interanuales y las transferencias de capital, fundamentalmente aquellas realizadas a las provincias, crecieron 26,5 por ciento. Además, Economía destacó los desembolsos realizados por Nucleoeléctrica Argentina, la empresa que está a cargo de las centrales nucleares y la finalización de Atucha II, y las obras realizadas en las provincias a través de los recursos obtenidos por el Fondo Federal Solidario sojero.