Si bien en 2012 habrían aumentado las erogaciones por importaciones de gas, se produjo una reducción en las importaciones de fueloil y gasoil, “que además de ser más caros generan menos electricidad y son menos amigables con el medio ambiente”, sostuvo el subsecretario de Coordinación y Control del Ministerio de Planificación, Roberto Baratta. “Para hacer un correcto análisis del sector energético hay que considerar la evolución de todos los combustibles y comparar el gasto total, porque de otra forma caeríamos en conclusiones erradas”, agregó Baratta, en respuesta a un artículo del diario La Nación. El mayor precio pagado por el gas se explica por los cambios en el consumo energético de Japón que pasó de consumir energía nuclear por términa, y eso provocó un aumento de precios internacional.