El dólar arrancó la semana sin cambios, a 5,23 pesos para la venta, mientras que el que opera en el segmento informal careció de un precio de referencia ante la ausencia de cuevas operando en la city. En el paralelo el chiquitaje que encontró contraparte se resolvió a valores muy disímiles, entre 9,50 y 10,03 pesos. La escasa oferta en la city se explicó por el temor que se extendió entre las cuevas a posibles clausuras o sanciones por parte de la AFIP o el Banco Central.

En el segmento mayorista se registró un mayor ingreso de divisas por parte de los exportadores de granos. La liquidación de operaciones de la industria aceitera y exportadores de cereales alcanzó a 726,34 millones de dólares la semana pasada, lo que implicó un repunte de casi el 15 por ciento respecto de igual período previo (ver página 8). El Central finalizó con un saldo de intervención neutro y el stock de reservas se ubicó en 39.154 millones de dólares.

En la Bolsa porteña las acciones finalizaron con un retroceso de 3,5 por ciento, con lo que amplía la caída a 11,9 por ciento en las últimas cuatro ruedas. Los retrocesos más marcados fueron para Edenor, con un 7 por ciento, seguido por Aluar (6,1), Comercial (5,9), Siderar (5,6), Petrobras (5,4) y Telecom (5,1). Los títulos públicos también operaron en baja. En este caso se destacó la caída de 3,8 por ciento del Bonar X, con vencimiento en 2017, y de hasta 4 por ciento para el Boden 2015, nominado también en dólares. El Cupón PIB en dólares perdió 2,1 por ciento. Pese a la baja de estos papeles, el riesgo país para la Argentina, que calcula la banca JP Morgan, tuvo un recorte de apenas tres unidades, hasta los 1196 puntos.