El precio del trigo con entrega inmediata se retrajo ayer 25 dólares, para cotizar en 493 la tonelada en el Mercado a Término de Buenos Aires (Matba). Si bien la caída estuvo en sintonía con los mercados internacionales, se acentuó en la plaza local por el ajustado nivel de oferta disponible para el abastecimiento de la industria molinera y el alto precio al que venden los molinos. La Asociación de Industriales Panaderos de Rosario resolvió no comprar harina de trigo a los molinos hasta pasado mañana, en protesta por las subas y en reclamo de una intervención oficial en el tema.

Según un informe del Ministerio de Agricultura, la intención de siembra de trigo de la nueva campaña se acerca a los 4 millones de hectáreas, lo cual implicará una suba de 26,5 por ciento o 840 mil hectáreas más que en el ciclo 2012-13. El gobierno nacional anunció semanas atrás, como incentivo para los productores, la decisión de implementar el reintegro total de las retenciones a la exportación del cereal.

Tras una campaña mediocre para el ciclo 2012-2013, la disponibilidad del trigo es escasa y los molinos aplican constantes subas a la industria panadera. Junto a las medidas dispuestas, los de la provincia de Buenos Aires alertan sobre la posibilidad de que se conforme un mercado negro de harina. El titular de la federación bonaerense de la industria panadera, Emilio Majori, detalló que en los últimos sesenta días el precio de una bolsa de harina de 50 kilos pasó de entre 100 y 110 pesos a 285 el último viernes.