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Al menos por seis meses, el Estado volverá a ser dueño de una compañía aérea. Néstor Kir-chner firmó ayer el decreto que formaliza la creación de Líneas Aéreas Federales (LAF), empresa que absorberá las operaciones y el personal de las caídas LAPA y Dinar. La constitución de esta compañía había sido anunciada por Eduardo Duhalde cuatro días antes de abandonar la presidencia, pero el decreto que suscribió entonces mereció correcciones que ahora se concretaron. Los sindicatos aeronáuticos celebraron la noticia, aunque admitieron que crecía entre ellos el temor a que se impusieran las presiones de grupos empresarios contrarios a la medida. Otro anuncio realizado anoche fue que habrá inspecciones sorpresivas en los servicios de transporte de pasajeros de ómnibus y ferrocarriles.
El ministro de Planificación, Julio De Vido, dio a conocer esas noticias luego de reunirse en Casa Rosada con Néstor Kirchner. A esa hora, los empleados de la ex LAPA empezaban a juntarse en Aeroparque para planificar una manifestación que harían hoy al Ministerio de Trabajo, en parte para reclamar el pago del seguro de desempleo y en parte para expresar su inquietud por la demora del Gobierno en llevar a la práctica la anunciada creación de una línea área estatal.
De Vido sostuvo que la intención del Gobierno es privatizar la compañía luego de 180 días de que empiece a operar, lo que ocurrirá dentro de los próximos dos meses. Ariel Basteiro, titular de la Asociación del Personal Aeronáutico (APA), sindicato que agrupa a los trabajadores en tierra, indicó a Página/12 que “el decreto expresa en potencial la posibilidad de la incorporación de capital privado a la nueva compañía hasta su eventual privatización total”. Su evaluación es que ello dependerá de la coyuntura política y de los resultados que obtenga la empresa. “Nosotros pensamos que es bueno que haya una línea aérea pública que funcione como reguladora dentro de la actividad. Es conveniente que el Estado tenga una compañía testigo”, añadió.
El decreto de necesidad y urgencia que firmaron Kirchner y sus ministros salva errores de la norma suscripta el 21 de mayo. El principal era que se había puesto el ciento por ciento del paquete accionario de LAFE bajo control de Intercargo, compañía controlada por el Ministerio de Economía. La legislación prohíbe la conformación de sociedades anónimas estatales con las acciones en manos de un solo tenedor. Para corregir esa equivocación, el Gobierno dispuso que LAF sea una entidad pública con el 40 por ciento de su paquete accionario en poder del Ministerio de Economía, otro 40 por ciento bajo el control del Ministerio de Planificación, y el 20 por ciento restante administrado por Intercargo.
Los 750 trabajadores de LAPA y los 250 de Dinar serán incorporados a la nueva empresa. Hasta que empiece a operar, cobrarán “en forma excepcional” entre 150 y 300 pesos de seguro de desempleo. El ministro de Trabajo, Carlos Tomada, confirmó ayer esa asignación, que estaba en duda porque LAPA no envió telegramas de despido a sus empleados, por lo cual estaban técnicamente inhibidos de recibir el seguro en cuestión.
LAF necesitaría unos 10 millones de pesos para operar durante los primeros dos meses. Con ese dinero se alquilarían los aviones, los hangares y se costearían todos los gastos del funcionamiento operativo, incluido el pago de sueldos. El Estado no absorbe activos de LAPA, que eran más bien pocos, sino que contrata a su personal.
Por otra parte, De Vido anunció que se lanzará un programa de inspecciones sobre los servicios de trenes y colectivos. El secretario de Transporte, Ricardo Jaime, consideró que “se han realizado mejoras en el transporte ferroviario, pero falta mucho por hacer y hasta ahora ya se han aplicado multas por unos 675.000 pesos”.