ECONOMíA › LA JUSTICIA PIDIO CAPTURA INTERNACIONAL DE EURNEKIAN POR EVASION AGRAVADA
Cartel de “wanted” en cada aeropuerto
Ayer se venció el plazo dado por el juez Cruciani para volver al país. Está acusado de declarar como donaciones 715 millones de dólares recibidos por la venta de Cablevisión, que depositó en Bahamas e islas Cayman.
Por Raúl Dellatorre
El juez Julio Cruciani esperó hasta las 9.30 horas de ayer que Eduardo Eurnekian, procesado con prisión preventiva por el delito de evasión fiscal agravada, se presentara detenido en Tribunales. Pero éste no lo hizo. Un par de horas después, el propio magistrado libraba una orden de captura contra Eurnekian librando oficios para su efectivización a Prefectura Naval, Gendarmería Nacional, Policía Federal, Policía Aeronáutica, Dirección de Migraciones, Dirección de Aduanas e Interpol. Los abogados que patrocinan al empresario dicen que el inculpado esperará hasta que la Sala A de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Penal Económico se pronuncie sobre el recurso que presentaron contra la orden de detención. “Cuando la Cámara resuelva la apelación, el señor Eurnekian se presentará, así sea en calidad de detenido si el recurso es rechazado”, aseguró el letrado del titular de Aeropuertos Argentina 2000 a este diario. Por ahora, Eduardo Eurnekian sigue en el exterior en calidad de prófugo de la Justicia.
Cruciani procesó al ex empresario textil y ex titular del multimedios América por evasión fiscal a partir de una denuncia de la AFIP y ordenó un embargo sobre sus bienes por 40 millones de pesos el 1º de este mes. Le dio un plazo de cinco días hábiles –luego prorrogados hasta ayer– para presentarse detenido. Pocos días después, el magistrado rechazó el pedido de eximición de prisión presentado por los abogados del acusado. La misma sala que ahora debe pronunciarse sobre la apelación a dicha resolución es la que el 11 de junio último revocó la falta de mérito dictada en favor de Eurnekian por el juez Julio Speroni, subrogante durante el período de licencia de Cruciani por enfermedad.
Al conocerse la orden de detención contra Eurnekian, al inicio del mes, se informó que el empresario se encontraba en Milán, Italia, en una reunión con sus socios de Aeropuertos. Ayer había versiones contrapuestas entre quienes aseguraban que había viajado a Nueva York y quienes dicen que sigue en Europa. Lo seguro es que el empresario no se va a dejar ver hasta el miércoles o jueves próximo, fecha en que sus abogados presumen que se conocerá la determinación de la Cámara de Apelaciones.
En un breve diálogo con Página/12, Roberto Marconi, patrocinante de Eurnekian, expresó que “la situación de mi defendido sigue siendo la misma: la defensa recurrió el auto de procesamiento y pidió la eximición de prisión, y estamos a la espera del pronunciamiento de la Cámara”.
–Pero ahora tiene una orden de detención en su contra...
–Es un emplazamiento del juez de primera instancia, que está en su derecho, pero nosotros tenemos presentada una apelación que aún no fue respondida.
–Pero la apelación no invalida la orden librada por el juez a Interpol.
–No la invalida relativamente, porque la orden efectivamente sale, pero se contrapone a la tutela de libertad bajo garantía que pedimos para nuestro defendido. El señor Eurnekian siempre ha estado a derecho, siempre estuvo a disposición de la Justicia y cuando la Cámara resuelva, se presentará. Así sea para presentarse detenido, si la resolución es desfavorable.
La denuncia de evasión fiscal de la AFIP contra Eurnekian se origina en el ocultamiento de dos fondos fiduciarios constituidos en paraísos fiscales (islas Cayman y Bahamas) con el producido de la venta de las acciones de Cablevisión SA y otras empresas vinculadas, en tres operaciones sucesivas, realizadas entre los años 1995 y 1997. El monto total percibido por dichas operaciones ascendió a 715,6 millones de dólares, de los cuales el pago de 130 millones fue pactado en cuotas con intereses.
Los fideicomisos constituidos en el exterior fueron declarados por Eurnekian como donaciones. Sin embargo, el juez en su fallo sostiene que “resulta llamativo la conservación por parte de Eduardo Eurnekian de la disponibilidad del patrimonio afectado a la constitución de los fideicomisos en favor de terceras personas”, las cuales sólo pasarían a disponer de dichos recursos a la muerte del empresario. “El imputado en ningún momento generó con las supuestas donaciones, efectuadas en favor de familiares, un efectivo desapoderamiento de los bienes que sustrajo a la imposición”, es decir, que no declaró impositivamente.
En consecuencia, la AFIP le reclamó a Eurnekian 7 millones de pesos por el impuesto a los bienes personales por las inversiones en el exterior no declaradas, y 2,87 millones por IVA y 4 millones por Ganancias sobre los intereses ganados en la financiación del pago de las acciones.