La ministra de Industria, Débora Giorgi, exigió ayer a las empresas automotrices que a partir de la semana próxima conformen una “mesa de homologaciones” para que las fábricas reduzcan los tiempos de verificación y aprobación de las piezas presentadas por las autopartistas locales. El objetivo es mejorar la inserción de la industria nacional en los autos fabricados en el país, de modo de mitigar el importante agujero de divisas que genera la industria automotriz a raíz de su peso en las importaciones.

Según detalló Industria, cuando una autoparte nacional presente diferencias de costos con una importada, el fabricante local y el usuario de la pieza tendrá treinta días para presentar la estructura de costos ante la Secretaría de Competitividad del Ministerio de Economía. Si el usuario de la parte importada no provee la información, su costo será estimado por un equipo integrado por funcionarios, mientras que si el autopartista no se presenta en tiempo y forma, será desestimada la presentación.

Industria y Competitividad tendrán 60 días para dar una definición. “Habrá una preferencia para los componentes locales siempre y cuando se mantengan estándares de calidad internacional”, dijo Giorgi, quien encabezó un encuentro con las empresas automotrices en el Salón Belgrano, del Palacio de Hacienda. Entre las piezas en debate están amortiguadores de suspensión, barras de dirección, mazos de suspensión, cajas de dirección, componentes y discos de freno, cardanes, palieres, columnas de dirección, componentes de eje y diferencial fundidos y piñones de corona.