El Ministerio de Economía decidió agilizar los procedimientos para la compra de moneda extranjera. El sistema de validación web de la AFIP no rechazará los pedidos de los viajeros siempre y cuando se trate de trabajadores en relación de dependencia, cuentapropistas, monotributistas y sociedades que puedan justificar sus ingresos y demostrar que saldrán del país. Fuentes oficiales confirmaron a Página/12 la decisión de facilitar la aprobación para la adquisición de dólares, reales, euros o pesos uruguayos al precio oficial con el nuevo recargo del 35 por ciento que se paga como adelanto del Impuesto a las Ganancias y Bienes Personales. El objetivo es limitar la demanda de moneda extranjera en el circuito especulativo (dólar cuevas, contado con liquidación, extracciones abusivas con tarjeta). Quienes accedieron ayer al sistema pagaron 8,41 pesos por dólar, mientras que en las cuevas del microcentro porteño la cotización ilegal subió hasta 9,69 pesos. Continuarán sin difundirse los parámetros que utiliza la AFIP para determinar el monto autorizado y seguirá existiendo un monto máximo por día que no superará los 100 dólares.

El martes, el Gobierno elevó de 20 a 35 por ciento el adelanto del pago de impuestos para los consumos con tarjetas de crédito y débito en el exterior y extendió el alcance del mecanismo a la compra de moneda extranjera en el mercado oficial. Con el precio para comprar divisas de manera legal significativamente más caro y la aceleración del ritmo de devaluación, el equipo del ministro Axel Kicillof dispuso facilitar el acceso a los billetes físicos para turismo a través del sistema de validación de la AFIP que se encontraba restringido.

El objetivo declarado es desarticular las vías especulativas de acceso a divisas para atesoramiento encubiertas en operaciones de turismo –como el uso de varias tarjetas de crédito para extraer dólares en un cajero en el exterior– que emergieron desde la instalación del sistema de fiscalización en noviembre de 2011. En Economía estiman que la decisión triplicará la venta de divisas por el canal legal. De acuerdo con los datos oficiales, a lo largo de los últimos 12 meses la AFIP habilitó más de 410.000 operaciones de cambio, aunque evitaron precisar el monto autorizado. La decisión, que no será formalmente comunicada, sumará también presión sobre las reservas del Banco Central.

En el mediano plazo, una vez que termine la temporada de verano, los funcionarios evaluarán la posibilidad de avanzar en levantar, para operaciones puntuales, la prohibición de compra de divisas para atesoramiento. Aseguran que no se regresará al excesivamente permisivo sistema que habilitaba la compra de hasta 2 millones de dólares por mes para atesoramiento sin restricciones.

“Quienes puedan justificar sus ingresos y tengan constancia de que viajarán al exterior podrán acceder a la compra de moneda extranjera y dejar de recurrir a las cuevas”, explicaron desde el Palacio de Hacienda. No obstante, enfatizaron ayer a este diario que, más allá de las facilidades, el monto límite de divisas que se otorgará por día a cada persona no será “flexibilizado”. Aunque evitaron dar precisiones, la cifra máxima oscilaría entre 80 y 100 dólares. De todas formas, la cifra autorizada dependerá del destino, nivel de ingresos declarados y otros elementos que no son especificados.

Durante 2013, al ritmo de las crecientes salidas de argentinos al exterior (ver aparte), la AFIP recibió alrededor de 10 mil millones de pesos por el adelanto a cuenta del pago del Impuesto a las Ganancias y Bienes Personales. Fuentes oficiales estimaron que cerca del 80 por ciento de esos recursos serán utilizados por los contribuyentes a cuenta del pago de los tributos correspondientes. Esa decisión exigirá que el organismo recaudador fortalezca sus capacidades durante el próximo año para alcanzar las metas de recaudación establecidas para esos tributos. En el equipo de Kicillof aseguran que quienes no están alcanzados por esos impuestos podrán recuperar los adelantos realizados por sus consumos con tarjeta de crédito y débito en el exterior. Hasta ahora, se trata de un procedimiento engorroso que no siempre prospera.