El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, se reunió ayer con el presidente de la Cámara Argentina de la Construcción (CAC), Gustavo Weiss, y dirigentes sindicales de la Uocra, para evaluar el funcionamiento de la cadena de valor del sector y avanzar con las empresas formadoras de precios en la elaboración de una lista de “valores acordados”. El objetivo es garantizar la ejecución y el cumplimiento de las obras de infraestructura que el sector público planificó para este año y al que destinará 138 mil millones de pesos, además de la defensa de 415 mil puestos de trabajo. La cámara empresaria y el gremio avalaron la iniciativa oficial. Capitanich apunta a cerrar esta semana –en encuentros previstos para hoy y mañana– el acuerdo de precios para la industria de la construcción, que creció un 7 por ciento el año pasado tras el estancamiento de 2012.

“El sector público invertirá 138 mil millones de pesos para la ejecución de obras de infraestructura. Hoy trabajan 415 mil trabajadores en la industria de la construcción. Tendremos riguroso seguimiento de precios, descuentos, sobrecarga de fletes, administración de las condiciones comerciales para garantizar el funcionamiento del sector”, precisó Capitanich tras el encuentro con Weiss y los sindicalistas de la Uocra.

El ministro coordinador dejó en claro el objetivo. “La idea del Gobierno es firmar con los fabricantes un listado de precios acordados, a efectos de limitar los aumentos de precios”, dijo Capitanich antes de advertir que “el Estado va a arbitrar con determinadas herramientas económicas, ejemplo: apertura de importaciones para aquellos que incrementen precios sin ningún tipo de razonabilidad”.

“Necesitamos tener precios de bienes competitivos, y aquí el Estado tiene su participación”, señaló Capitanich al explicar “la iniciativa de la Presidenta” para “convocar al diálogo. Queremos integrar todas las cadenas de valor y, dentro de la cadena de valor, la matriz de insumo para la industria de la construcción”.

Capitanich volvió sobre el compromiso que en ese sentido deben aportar todos los sectores involucrados. “Necesitamos la responsabilidad del Estado para obtener financiamiento sustentable; la responsabilidad del empresario para hacer obras de buena calidad con transparencia y de los trabajadores con el esfuerzo correspondiente, pero también que esta cadena de valor funcione de un modo extraordinariamente positivo”, subrayó.

Los empresarios de la CAC ven con buenos ojos la propuesta del Ejecutivo. “Capitanich nos consultó sobre el acuerdo de precios, nos preguntó qué pensábamos sobre su evolución y sobre su implementación en la construcción. Estamos totalmente de acuerdo”, afirmó Weiss a Página/12. “En este acuerdo estarían incluidos los principales insumos de la industria. Esperamos que sea por el mayor lapso posible, porque todo aquello que tiende a la estabilidad de precios beneficia al sector: cuanto más estabilidad haya, mejor funcionaremos”, agregó el empresario como evaluación del encuentro con Capitanich –con quien ya había estado el jueves pasado– y los sindicalistas de la Uocra.

Aunque aclaró que la CAC no participa directamente de las negociaciones para alcanzar una lista de “precios acordados”, Weiss dijo que la “idea de Capitanich es cerrarlo esta semana”, al tiempo que precisó que la Secretaría de Comercio es la que prepara el estudio sobre la cadena de valor y la propuesta que haría el jefe de Gabinete a los industriales de insumos básicos para la construcción.

“La inmensa mayoría de los insumos de nuestra industria son locales y contienen componentes de fabricación local”, señaló Weiss sobre la incidencia del precio del dólar para la construcción, pero especificó que “no es lo mismo el ladrillo y el cemento que para el hierro y asfalto”.

De todas maneras, el empresario se mostró optimista con la propuesta de conformar una lista de “precios acordados” y la marcha de la industria: “Cerramos muy bien 2013, con un 7 por ciento de crecimiento, y sigue estando muy bien”, afirmó Weiss.

La inversión pública, concentrada en obras viales y viviendas sociales, fueron los motores que empujaron el crecimiento de la construcción el año pasado y que la sacó del estancamiento en el que había caído la industria el año anterior. Un crecimiento al que también aportaron su cuota el sector privado, donde los créditos hipotecarios de la Anses (Pro.Cre.Ar) fueron claves, así como la ampliación de emprendimientos productivos donde las líneas de crédito subsidiadas por el Estado también fueron determinantes.