La apertura de importaciones para domesticar precios internos apareció en agenda nuevamente, de cara a la mayor tensión que generó la devaluación del peso. “El Estado va a aplicar determinados instrumentos de política económica para evitar que las empresas apliquen aumentos de precios en forma injustificada, amparándose en la suba del tipo de cambio. Por ejemplo, habrá apertura de importaciones para aquellos que incrementen precios sin ningún tipo de razonabilidad”, afirmó el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich. El Gobierno ya había mencionado la posibilidad de recurrir a las importaciones ante la posibilidad de que por cuestiones estacionales suba el precio del tomate por encima del acordado.

“Electrodomésticos, automotores, artículos electrónicos y otros bienes con alto componente importado e insumos de uso difundido estarán sujetos a monitoreos permanentes”, detalló Capitanich desde su cuenta de Twitter. Mañana recibirá a los representantes de la industria electrónica de Tierra del Fuego, que tienen importaciones atrasadas de partes y piezas, lo que tratarán de negociar para tener precios estables. A su vez, las electrónicas, junto a los fabricantes de electrodomésticos y los retails Frávega y Garbarino, estuvieron reunidos ayer con el secretario de Comercio, Augusto Costa.

“Estamos planteando la garantía de la provisión de electrodomésticos para que el público los pueda adquirir a precios razonables”, apuntó el jefe de los ministros. Según el funcionario, el objetivo central será lograr que los precios de venta de los productos en el mercado interno sean compatibles con la estructura de costos y no se produzcan remarcaciones sobredimensionadas. “El gran desafío es, al mismo tiempo de dar certidumbre y previsibilidad, ser capaces de garantizar que la gente encuentre productos a valores lógicos”, cerró Capitanich.