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La dispersión de las comisiones de las AFJP es tan grande que un afiliado de Siembra que más cobra podría ahorrarse un 21 por ciento de su aporte si estuviese anotado en la más barata, Arauca-Bit. Para el caso de una persona con un salario de 1000 pesos mensuales, la diferencia ronda los 110 pesos cada año. Respecto de las comisiones, la Superintendencia que regula y controla al sector está impulsando cambios: quiere que los costos que cobran esas compañías previsionales estén atados a los rendimientos que generen sus inversiones.
El ranking publicado por la Superintendencia de AFJP ubicó a Arauca-Bit como la más barata. Por cada 100 pesos de salario se queda con 2,05 pesos. Cerca se ubicaron Met y Profesión+Auge, que cobran 2,15 pesos. Del otro lado de la tabla, las más caras son Siembra –cobra 2,90 pesos de cada 100 de salario–, Unidos (2,85) y Futura (2,75) (ver cuadro aparte). De estos datos se desprende que Siembra es un 41,4 por ciento más cara que Arauca-Bit, que aparece como la AFJP más económica.
En vista de esta situación, el Gobierno iniciará una campaña informativa sobre las distintas ofertas en el mercado. Según los funcionarios, no existen fundamentos que justifiquen semejante dispersión: los servicios brindados por las empresas son similares. En cuanto a las comisiones, la única que presenta un esquema de bonificaciones es Arauca-Bit, a pesar de que éste es un mecanismo habilitado para el conjunto de empresas.
En la actualidad existen 9.275.000 afiliados al sistema de jubilación privada, aunque sólo la tercera parte de ellos gira regularmente sus aportes. Arauca-Bit, la AFJP más barata, es una de la que menos afiliados tiene inscriptos: 543.000, el 5,9 por ciento del total. En cambio, Siembra, la más cara, aparece como una de las administradoras líderes. Tiene 1,34 millón de clientes, el 14,5 por ciento del total.
Las AFJP recaudan unos 200 millones de pesos mensuales. De los 42.900 millones de pesos que administran, el 73,2 por ciento se encuentra invertido en títulos de la deuda, en su mayoría en default. Esta realidad pone bajo cuestionamiento el negocio: las AFJP cobraron millones de pesos en comisiones por la pobre función de adquirir bonos del Estado en el mercado.
Ante ese cuadro de situación, el superintendente de AFJP, Carlos Weitz, decidió buscar cambios en la forma en que las AFJP cobran sus comisiones. En lugar de que sea un porcentaje del salario, el funcionario propuso un esquema que vincule los ingresos de las empresas con los resultados obtenidos en las inversiones del dinero de los clientes. “Los objetivos son otorgar una mayor autonomía a la gestión de los fondos y lograr una mejor calidad en beneficio de los afiliados”, destacó la Superintendencia en un comunicado.
Según Weitz, la modificación del régimen debería responder a las siguientes situaciones:
- Que se traduzca en una mejora en las cuentas de los afiliados. Hasta ahora, las comisiones son independientes de la rentabilidad de las AFJP. Aun cuando registren pérdidas, los costos se mantienen inalterados.
- La implementación de un sistema de transición que impida la doble imposición, al considerar que los actuales clientes ya han retribuido a las AFJP por la administración de los aportes efectuados hasta el momento.
- Incentivar a las administradoras a obtener una mayor rentabilidad.
La comisión promedio del sistema asciende al 2,54 por ciento. Retrocedió respecto del 3,29 por ciento que figuró hasta mediados de 2001, cuando el aporte fue disminuido del 11 al 5 por ciento del salario. El aporte actual representa el 7 por ciento del salario. Subirá al 9 por ciento en julio de 2004 y retornará al 11 tres meses más tarde. Esto significa que, en relación al aporte, las comisiones cobradas por las empresas subieron en lugar de bajar. En el año 2001, la relación comisión/aportes era del 29,9 por ciento mientras que ahora trepa al 36,4 por ciento. El nivel de lascomisiones en el sistema argentino se encuentra a mitad de camino en relación con lo que ocurre en otros países de América Latina.