“Este no es un presupuesto voluntarista. Sí hay voluntad y capacidad de gestión. Hablamos del pasado (todo lo hecho desde 2003 a la fecha) porque estamos convencidos de lo que hicimos. El mundo es inequitativo. Por eso creemos que es precisa y necesaria la intervención del Estado. El gasto público tiene un objetivo redistributivo.” El secretario de Política Económica, Emmanuel Alvarez Agis, expuso en la Comisión de Presupuesto los principales lineamientos del proyecto sobre recursos y gastos para 2015. Estuvo acompañado por el secretario de Finanzas, Pablo López; el secretario de Hacienda, Juan Carlos Pezoa, y el secretario de Evaluación Presupuestaria de Jefatura de Gabinete, Fabricio Bolatti. La oposición (UCR, PRO, Unen) no sólo cuestionó algunos cálculos macroeconómicos del Presupuesto 2015, como el tipo de cambio promedio (9,45 pesos) o la variación del IPCNu (15,0), sino que criticó la orientación política del proyecto.

“Los distintos programas sociales no son eficientes, salvo por la AUH. La distribución del ingreso medida por el índice de Gini pasó de 0,48 a 0,37, pero eso es porque se cuenta la participación del Estado. Esto quiere decir que la economía no ha dado resultados para reducir la pobreza”, sostuvo Miguel Bazze (UCR), casi un alegato a favor de la teoría del derrame.

“Si mejoraron los indicadores de la distribución del ingreso, quiere decir que el Estado fue eficiente. La economía no puede funcionar sin la presencia del Estado”, explicó Agis, cuando llegó el turno de las preguntas y respuestas.

Los funcionarios expusieron sobre el Presupuesto 2015 durante más de tres horas, antes de las preguntas. La jornada completa duró casi siete. Antes de la primera consulta de Bazze, el renovador Felipe Solá pidió una interrupción. “Es una falta de respeto que nos hayan dicho que iban a hablar dos horas y lo hicieron por más de tres. Uno vino y habló del contexto internacional, otro de la historia de la deuda, y recién al final mencionaron algo del Presupuesto. Es una falta de respeto”, expresó Solá.

El diputado del bloque Frente Renovador, que conduce Sergio Massa, optó por retirarse mucho antes de que finalizara la reunión, es decir que no escuchó muchas de las preguntas de sus colegas, ni las respuestas de los funcionarios.

“Nos preocupa la subordinación de la política monetaria a las necesidades fiscales. Solicitamos que se envíe el programa monetario al Congreso”, reclamó Miguel Angel Giubergia (UCR). “Hay que desmitificar esto de que la emisión y el gasto público generan inflación. La ortodoxia seria, como el Banco Central de la UE, o el Banco Central de Inglaterra, ya dejaron de lado esta visión. El último experimento monetarista fue a fines de la década del ’70, lo que produjo la crisis de la deuda en América latina”, aseveró el viceministro de Economía.

“Esta sesión es un fracaso”, lanzó el macrista Federico Sturzenegger. “Voy a leer a un gran macroeconomista, que dijo que cada vez que Argentina tuvo déficit primario, el país entró en crisis. Era Néstor Kirchner. Su manual es bastante distinto al que lleva adelante Cristina Fernández”, chicaneó el ex funcionario de la Alianza. “¿¡Y por qué no lo apoyaste antes!?”, gritaron al unísono los diputados del FpV Carlos Kunkel y Eric Calcagno.

“El Presupuesto aumenta el endeudamiento sin justificación y usa reservas a niveles tales que las proyecciones, a finales de 2015, las dejan en 17.000 millones de dólares netos”, criticó Claudio Lozano. En realidad, según presentó Pablo López, la deuda total del país (pública y privada en dólares y en pesos) representa el 40 por ciento del PBI, y la deuda externa nominada en dólares, el 8 por ciento. Un valor muy por debajo de otros países de la región y el mundo. En Francia, la deuda total representa el 126 por ciento del PBI, en España es del 82 por ciento. En Brasil llega al 50 por ciento.

La mención de Lozano sobre el “endeudamiento” estuvo vinculada a las autorizaciones del Tesoro Nacional para tomar deuda para llevar adelante obras de infraestructura consideradas estratégicas, algo que se incluye en todos los presupuestos. Allí aparecen autorizaciones de crédito para el Belgrano Cargas, represas hidroeléctricas o proyectos científicos tecnológicos.

A medida que fueron transcurriendo las horas, los legisladores de la oposición abandonaron la reunión. Por ejemplo, Néstor Pitrola (PO) fue el último en hablar y preguntar, pero no se quedó a escuchar ninguna de las respuestas a sus colegas. Buryaille también se retiró antes, pero tuvo tiempo de decirles a sus correligionarios que una vez finalizada la reunión por el Presupuesto, abandonaran la sala para no darle quórum al oficialismo que tenía que tratar a continuación la estatización de la Universidad de las Madres de Plaza de Mayo.

El Presupuesto es un instrumento de trabajo para un gobierno nacional. No es una foto estanca, sino que debe ser analizado de manera dinámica. Por ejemplo, el gasto para mejorar el nivel de ingresos de la población no es tarea de un solo ministerio ni de un solo programa, sino que intervienen seis jurisdicciones (Educación, Transporte, el Tesoro, Desarrollo Social, Trabajo y Planificación). En 2015, está previsto destinar 275.601 millones de pesos a este concepto a través de distintos programas. El secretario de Evaluación Presupuestaria de la Jefatura de Gabinete fue el encargado de ofrecer un análisis transversal del Presupuesto, que permite entender su dinamismo, algo que pasó desapercibido para la oposición.