El uso de un dron (vehículo aéreo no tripulado) permitió a la Agencia de Recaudación bonaerense detectar que nueve de cada diez construcciones en un predio cerrado de Quilmes no estaban declaradas. Esas edificaciones aún figuraban como terrenos baldíos y no tributaban. “Según las primeras estimaciones, la deuda conjunta en el Impuesto Inmobiliario supera los dos millones de pesos”, indicó ARBA en un comunicado.

“En el marco de un operativo de control en countries de la provincia de Buenos Aires, los inspectores detectaron las irregularidades a través de la tecnología, a partir de las imágenes que proporcionó el vehículo no tripulado (dron) con el que cuenta, cotejadas con información satelital”, explicaron desde el ente recaudador que conduce Iván Budassi. La agencia corroboró que de los casi 60 mil metros cuadrados construidos en el barrio cerrado Nuevo Quilmes, 52 mil metros (87 por ciento) no fueron declarados por sus propietarios.

En los terrenos declarados como baldíos se emplazan 200 casas de lujo, de aproximadamente 250 metros cuadrados cada una, confeccionadas con materiales de primera calidad y con instalaciones complementarias de categoría. Entre las construcciones se encontraron 100 piletas de natación no registradas.