“No hemos venido a reconocer un cadáver, ésa es una tarea de la Justicia”, fue la respuesta del jefe de la Policía Bonaerense, Jorge Matzkin, cuando los periodistas le preguntaron si era el de Melina Romero el cuerpo encontrado ayer sobre el arroyo San Martín, cerca del predio de la Ceamse, a la altura de Camino del Buen Ayre y Debenedetti, en José León Suárez. Rubén Romero, el padre de la chica desaparecida desde hace un mes, declaró por su parte que “en algún momento nos van a hacer ir a reconocer si verdaderamente es ella; la fisonomía y la vestimenta concordarían con ella”. Rubén Romero y su esposa, Ana María, al igual que Matzkin y todos los funcionarios judiciales que intervienen en la investigación estuvieron ayer largas horas en el lugar del hallazgo. El cuerpo, que estaba envuelto en bolsas de residuos, como había señalado la testigo clave del caso, fue encontrado por un particular. Los rastrillajes policiales, que comenzaron el 11 de septiembre, no habían dado resultado.

Los familiares de Melina hicieron declaraciones cuando retornaban a su casa, en El Palomar, a las 19 de ayer, golpeados por la larguísima espera de un mes, que ayer se tornó para ellos más dramática que nunca. “No sabemos nada todavía, y no vimos el cuerpo”, aclararon ante los medios de prensa, algunos de las cuales ya confirmaron el hallazgo de Melina, aunque no fue hecho oficialmente. “Hay algo que está funcionando mal, en los rastrillajes y en el actuar de la investigación”, señaló el padre de Melina, que es un policía retirado. “Les digo lo que ya dije: no quiero más Melinas, que se terminen las drogas y la inseguridad”, concluyó.

También estuvo presente en el lugar del hallazgo el abogado de la familia Romero, Marcelo Biondi, quien admitió que “hay una alta probabilidad” de que el cadáver hallado cerca del curso del río Reconquista y de la Ceamse sea el de Melina, que desapareció el 23 de agosto, luego de concurrir a un boliche bailable en la zona de San Martín, muy cerca de donde se produjo ahora el hallazgo del cuerpo. Biondi recalcó que “todavía faltan las pericias de autopsia y el reconocimiento de la familia, algo que se va a hacer seguramente en la morgue de Lomas de Zamora”, donde fue trasladado ayer.

Biondi coincidió en que por “algunas características y por la vestimenta”, podría tratarse de Melina, pero insistió en que “todavía hay que hacer la autopsia y la identificación de la familia”. El cuerpo apareció a unos diez kilómetros del lugar que había indicado la testigo clave de la causa, una joven de 17 años que muchos días después de la desaparición de Melina dijo que había presenciado cómo la asesinaban “a patadas y a golpes como en una pelea callejera”. Por el caso hay cuatro detenidos, uno de ellos un adolescente de 16 años.

“En caso de confirmarse que el cuerpo que se encontró pertenece a Melina, avanzamos desde lo judicial porque se va confirmando la hipótesis que ya tenemos” y que involucraría a los cuatro detenidos. Biondi ratificó que los padres no vieron el cuerpo encontrado. “Yo les aconsejé que no lo hicieran, porque merecían un lugar más íntimo para hacerlo.”

El hallazgo del cadáver se produjo ayer por la tarde, en el arroyo San Martín, que se conecta con el río Reconquista. Es una zona donde hay muchas lagunas que se han formado por las lluvias y los desbordes del río, en una zona donde confluyen varios cursos de agua, arroyos y canales, que forman una “especie de Y”, precisó una de las fuentes de la investigación, consultada por Página/12.

José Luis Ferrari, abogado de los trabajadores de la Ceamse, comentó a los periodistas que el que hizo el hallazgo fue un hombre que pasaba por un sector descampado ubicado detrás del predio que ocupa la empresa, cerca del Camino del Buen Ayre y la calle Debenedetti. “Vio una bolsa sospechosa y llamó al 911”, explicó Ferrari. De esa forma, la Policía Bonaerense pudo dar con un cadáver, aunque todavía no se confirmó si es el que estuvieron buscando desde el 11 de septiembre.

Una fuente de la investigación señaló que el cuerpo tenía ropas de vestir “similares a las que tenía Melina, de acuerdo con las imágenes que fueron captadas por las cámaras de seguridad” del boliche de San Martín, la noche de su desaparición. “Zapatillas blancas, un short negro, una remera musculosa y una camperita oscura.” Ante la sospecha de que fuera Melina, de inmediato se hicieron presentes en el lugar, además de Matzkin, los familiares y el abogado Biondi, los fiscales Mateo Guidoni y María Fernanda Billoni.

Luego de los primeros peritajes realizados en el lugar por la Policía Científica, el cuerpo fue llevado a las 18.50 de ayer hasta la Morgue Judicial de Lomas de Zamora. Los funcionarios presentes precisaron que el cuerpo apareció a 13 kilómetros del último lugar donde Melina fue vista con vida: el boliche Chankanab. Los voceros estimaron que “puede ser válido lo dicho por la testigo clave” respecto de que el cuerpo fue arrojado al río Morón. “Es posible que las aguas lo llevaran cerca de la Ceamse, debido a las intensas lluvias y al hecho de que es una zona con muchos cursos de agua y lagunas que se han ido formando con el tiempo.”

Biondi, al referirse a los cuatro sospechosos de ser autores del crimen de Melina, estimó que “si están detenidos es porque realmente hay elementos que hacen pensar que son los responsables”. Los cuatro detenidos son un adolescente de 16 años; Elías Fernández, de 18, conocido como El Narigón; Joel Fernández, de 20 años, Chavo, quien fue el primero en admitir su participación en el hecho en sede policial, aunque su defensor dice que sufrió apremios ilegales, y Javier Rodríguez, El Pelado, de 44, dueño de la casa donde presuntamente ocurrió el homicidio.

El caso está caratulado como homicidio doblemente calificado “por la participación de tres o más personas y por violencia de género”, de manera que se trata de un nuevo caso de femicidio, un delito que se está haciendo habitual en la Argentina, a pesar de las campañas que se realizan en todo el país y la creación de organismos de defensa de la mujer.