El Ministerio de Industria aclaró ayer a través de un comunicado que la suspensión de trabajadores en la fábrica de Renault en Córdoba “fue un problema puntual con un proveedor” y que la medida se llevó a cabo por un solo día. “La empresa ha explicado que la medida rigió por hoy (por ayer) y se originó en la falta de provisión de una pieza producida en el país, por lo que el próximo lunes ya se retomarán con normalidad las actividades productivas en las instalaciones de Santa Isabel”, aclaró la cartera que conduce Débora Giorgi. Los comunicados de Industria y la propia Renault sirvieron para frenar las versiones periodísticas que indicaban que las suspensiones se debían a problemas de importaciones.