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En julio la actividad económica creció 8,8 por ciento en relación a igual mes del año pasado. Así, si no ocurriera una catástrofe, los técnicos del Indec estiman que el crecimiento del producto será holgadamente superior al 6 por ciento. “Si la actividad económica se mantuviera constante en lo que resta de este año el PBI tiene un piso de crecimiento de 6,3 por ciento respecto a 2002”, anticipó ayer Fernando Cerro, director nacional de Cuentas Nacionales del organismo.
El último pronóstico oficial para el PBI de este año era de 5,5 por ciento. Poco antes de conocerse la información del Indec, Roberto Lavagna había sido puesto al tanto de las nuevas cifras de actividad y no desaprovechó la oportunidad para hablar de la buena noticia.
“La economía puede crecer más de 5,5 por ciento (en 2003) y esto es mérito de la sociedad y de un gobierno que la ayuda a no ponerse histérica”, aseguró el ministro de Economía en declaraciones radiales.
Lavagna consideró, además, que la inflación prevista para 2004 en el Presupuesto (que oscila entre el 7 y el 11 por ciento) “no es alta”. Pero reconoció que “puede ser menor”. En ese sentido recordó que en el Presupuesto “para 2003 se previó una inflación del 20 por ciento y ahora no llega al 5 por ciento”.
En realidad, para tener una idea del desconcierto que reina entre los economistas a la hora de hacer pronósticos en Argentina, en la carta de intención firmada con el Fondo Monetario en enero figuraba una previsión de inflación para este año del 35 por ciento. Sea como fuere, Lavagna desestimó que la única fuente de aumento de la inflación contemplada para el año que viene sea una suba en la tarifas de los servicios públicos y dijo que “puede subir simplemente por precios internos”.
Los datos fueron difundidos por el Indec al Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE), un indicador aproximado a la medición del producto, que sólo se elabora trimestralmente.
Con los resultados del EMAE de julio, en los siete primeros meses del año el crecimiento de la economía fue del 6,9 por ciento. “El aumento (de julio) fue más alto de lo que nosotros esperábamos y el 1,8 contra junio es el incremento más alto del año, cuando ya se veían datos positivos”, destacó Cerro. El funcionario del Indec recordó que “cuando en mayo y junio se observaba un amesetamiento de la economía nosotros decíamos que había indicadores en otras áreas que nos hacían prever que nuevamente se producirían tasas positivas en julio y agosto, y eso es lo que está sucediendo”, aseguró.
En base a esas cifras, Cerro no descartó que “debido a la tendencia ascendente constante que muestra la economía, el piso (de crecimiento) del 6,3 por ciento tal vez sea conservador”.