Los fondos buitre desestimaron participar del capítulo legal europeo iniciado por los inversores con bonos argentinos denominados en euros y regidos por la ley inglesa. Los denominados Euro Bondholders impulsaron acciones judiciales en los tribunales de Londres contra el Bank of New York Mellon para presionarlo a desbloquear los 225 millones de euros depositados por Argentina a fines de junio. “Las demandas iniciadas por sus clientes son un desvergonzado intento de shopping de jurisdicción”, afirmaron los buitres en una carta remitida a los letrados de los eurobonistas. Al descartar su presencia en las audiencias convocadas por el juez Guy Newey (ver foto) los buitres cuestionaron la competencia de los tribunales británicos para intervenir en la disputa. Los fondos encabezados por NML Capital concentran sus fuerzas en las cortes de Nueva York que hoy volverán a ser escenario de una nuevo encuentro entre las partes. La Cámara de Apelaciones neoyorquina albergará este mediodía una audiencia para evaluar un renovado pedido de embargo de activos del Banco Central realizado por los buitres.

“El desafío que Argentina está enfrentando es consecuencia de un enorme error legal y político de los Estados Unidos”, afirmó durante una entrevista el economista estadounidense Jeffrey Sachs. “Argentina está del lado correcto. Es una pelea muy difícil, pero me complace que Argentina esté dando esta batalla, porque lo que sucedió en las cortes de los Estados Unidos no tiene sentido económico, no es justo y es un abuso”, indicó el profesor de la Universidad de Georgetown que reclamó profundizar el debate internacional.

Encabezados por los fondos Quantum Partners –presidido por el financista húngaro-estadounidense George Soros– y Hayman Capital Master –que tiene como titular al multimillonario texano Kyle Bass–, los eurobonistas solicitaron al juez Guy Newey tres declaraciones. En primer lugar, le pidieron una declaración donde afirme que los euros depositados por Argentina en las cuentas del BoNY, el 26 de junio, les corresponden. En segundo término, reclamaron al magistrado que disponga que una orden de una Corte extranjera no puede afectar un contrato gobernado por el derecho inglés. Por último, pidieron una medida cautelar para que el BoNY no pueda distribuir sus euros entre los buitres ni reintegrárselos al país. Cualquier decisión que tome Newey no tendrá un impacto directo sobre la causa, pero puede sumar presión para que el juez Thomas Griesa flexibilice el bloqueo a los pagos de deuda argentina. “No deseamos validar la conducta abusiva de los eurobonistas participando de las demandas inglesas”, expresaron los letrados buitres en la carta a los abogados del grupo ad-hoc europeo.