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El día después de que el Congreso autorizó al Poder Ejecutivo a renegociar los contratos de las privatizadas, el ministro de Planificación, Julio De Vido, buscó desinflar las expectativas por lo que pueda ocurrir con las tarifas. “Los operadores de servicios públicos tienen que invertir porque el país está creciendo a un ritmo del 7 por ciento, y no esperar a un aumento de tarifas para hacerlo”, enfatizó. Fue un mensaje contundente, que cambió el eje del debate respecto del escenario que había quedado planteado tras la sanción de la ley por los diputados. Ese escenario era si el Gobierno estaba dispuesto a conceder incrementos a cuenta, sin esperar el final de la renegociación. De Vido esquivó una definición, pero centró el asunto en que las inversiones son necesarias para adecuar la realidad de las privatizadas al resto de una economía en crecimiento.
De manera directa, el ministro les dijo a las empresas que se pongan en marcha, en lugar de esperar ajustes tarifarios inmediatos. Sus declaraciones fueron el plato fuerte de un encuentro de la Unión Industrial Argentina en San Salvador de Jujuy, que también contó con la presencia del ministro de Trabajo, Carlos Tomada, y de varios funcionarios de segundas y terceras líneas del Gobierno. Néstor Kirchner y Roberto Lavagna, que habían prometido asistir, finalmente no acudieron, aunque hicieron llegar sus mensajes. El del Presidente, a través de De Vido.
Su discurso tuvo dos capítulos centrales: el de las privatizadas y los planes para la reactivación de los distintos servicios ferroviarios. En el primer caso, se sucedió una serie de señales importantes:
- Inversiones. De Vido repitió en tres oportunidades que los concesionarios tienen que invertir para ponerse a tono con las posibilidades que ofrece y demanda una economía en expansión. “Hay que poner el caballo delante del carro e invertir porque la Argentina crece, y no esperar a un aumento de tarifas”, manifestó la primera vez.
- Marco regulatorio. El ministro reveló que la universidad Flacso “está terminando un proyecto de ley para dar un nuevo marco regulatorio general a la concesión de los servicios públicos”. La oposición reclamó anteayer en el Congreso una medida semejante, aunque elaborada en conjunto por el Poder Ejecutivo y el Legislativo. Su intención es evitar que la renegociación de los contratos depare sorpresas desagradables, poniéndole un marco conceptual del que no podría salirse. El hecho de que Flacso, que ha mantenido históricamente una posición muy crítica con relación a los marcos contractuales anteriores, esté preparando la nueva ley es un guiño a aquella demanda de los diputados.
- Luz y gas. La versión más extendida es que los primeros ajustes tarifarios se darán en los servicios de electricidad y gas. Frente a una pregunta en ese sentido, De Vido respondió que “la cuestión de las tarifas es absolutamente subalterna frente a lo que requiere la Argentina en este momento”. Y luego agregó: “No hay ninguna prioridad para nadie. La prioridad es negociar como lo marca la ley”.
El titular de Planificación hizo un repaso detallado de todas las obras y planes de inversión desarrollados por su cartera. Pero se detuvo especialmente en los vinculados con el servicio ferroviario. En ese terreno también hubo puntos importantes.
- “Gesta nacional.” Así calificó a la reapertura de los distintos ramales que se propone el Gobierno. “La rehabilitación de los talleres ferroviarios de Tafí Viejo debe ser entendida como el puntapié inicial de esta verdadera gesta nacional para tener un sistema ferroviario integrado”, resaltó.
- Acción de oro. De Vido reveló que el Estado nacional y las administraciones provinciales participarán de ahora en más en las empresasque ganen la concesión para explotar los nuevos ramales que se pongan en funcionamiento. El gerenciamiento será privado, pero el sector público trazará las estrategias de desarrollo y conservará una acción de oro para vetar acciones del operador privado con las que no esté de acuerdo.
- Trenes de pasajeros. Una de las obligaciones de los concesionarios que operen los trenes rehabilitados será prestar el servicio de transporte de pasajeros. La primera experiencia será con el Belgrano, que empezará a correr por ocho provincias del Norte y se extenderá a catorce.
- Etapas. De Vido especificó que el plan ferroviario contempla tres etapas. La primera es la reapertura de talleres. Además de Tafí Viejo, dijo que seguirán los de Junín, Laguna Paiva, Cruz del Eje y La Plata. Con respecto a este último, adelantó que la operación quedará a cargo de una compañía francesa llamada Ariston, aunque no dio fechas. Las otras etapas son la rehabilitación del sistema interurbano de larga distancia, con una extensa lista de ramales por todo el país y, finalmente, un plan de mejoras para los trenes suburbanos de Buenos Aires.