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Beneficiarios de los Planes Jefas y Jefes de Hogar serán incorporados a la industria textil. “Esto lo anunciará el presidente Néstor Kirchner en los próximos días”, adelantó ayer el ministro de Planificación, Julio De Vido, al representar al Gobierno en el lanzamiento formal de la Fundación Pro-Tejer, un nuevo nucleamiento empresario del que participan todos los actores de la cadena textil, desde los productores rurales hasta los diseñadores y vendedores, haciendo eje en la industria. Al anticipo de De Vido le faltaron los detalles, como que los textiles no serán los únicos elegidos, pero tuvo la intención de dar la bienvenida a la flamante entidad.
Sus principales referentes expresaron con notable entusiasmo su apoyo a las políticas del Gobierno, al punto de ubicar en el salón donde se desarrolló el evento una gigantografía con una cita presidencial. Con la misma intensidad criticaron la línea económica de los ‘90. “Fue un verdadero genocidio industrial”, enfatizaron, dando lugar a algunos comentarios de memoriosos del sector, que recordaron que muchos de quienes hoy integran Pro-Tejer fueron fervientes defensores del menemismo.
La asistencia de personalidades políticas y una masiva concurrencia de empresarios demostró el crecimiento del sector. Su facturación aumentó 35 por ciento este año, pasando a “liderar la recuperación económica del país”. El amplio salón del Museo de Arte Moderno de Buenos Aires se llenó con más de quinientos invitados. El Gobierno estuvo representado, además de por De Vido, por el titular de la AFIP, Alberto Abad; por el secretario de Industria, Alberto Dumont; por el secretario de Agricultura, Miguel Campos, y por el subsecretario Pyme, Federico Poli.
Mauricio Macri fue a saludar a los directivos de Pro-Tejer y les confirmó que seguirá en la política, aunque no se quedó al acto. También estuvieron dos dirigentes empresarios que supieron acompañar al menemismo, como el presidente de la Unión Industrial, Alberto Alvarez Gaiani, y el titular de la CAME, Osvaldo Cornide. En otra punta se encontraba el ex ministro José Ignacio de Mendiguren, cerca del ex titular de la AFIP en tiempos de la Alianza, Héctor Rodríguez.
Los sectores productivos son ahora los que ocupan el centro de la escena, desplazando al sector financiero que lo monopolizó hasta la aparición del corralito. En su discurso, Aldo Karagozian, presidente de la asociación, resaltó que la industria textil recuperó en lo que va del año 62 mil puestos de trabajo y ocupa actualmente más de 465 mil personas. Luego de que se perdieron unos 520 mil empleos entre 1995 y 2002, la etapa del “genocidio industrial”, el sector podría duplicar su nómina de personal en los próximos cinco años, arriesgó Karagozian.
Una de las razones para la conformación de Pro-Tejer es que los textiles quieren tener más presencia para dialogar con el Gobierno. El problema que en este momento identifican como más grave es la importación de productos desde Brasil. “No queremos un Estado proteccionista, pero consideramos que debe agilizar la toma de medidas contra prácticas de comercio desleales y compensar asimetrías del Mercosur antes de que sea demasiado tarde”, subrayó Karagozian.
La respuesta de De Vido dejó a todos muy conformes. “Aquí no hubo una agresión externa, hubo una entrega completa por parte de quienes les tocó en ese momento (la década pasada) administrar o ‘desadministrar’ el país”, afirmó. Y luego hizo otra concesión: “El Mercosur debe ser simétrico y nos tiene que beneficiar a todos”. Con ello, y el anuncio de que los beneficiarios de los planes sociales comenzarán a trabajar en la industria, la inauguración de Pro-Tejer fue un festejo completo.