El cese de comercialización de granos y carne dispuesto por las entidades agropecuarias para la semana próxima cristalizó un hecho que, en la práctica, se venía gestando desde hace dos meses: la fractura de la Mesa de Enlace. La Sociedad Rural, Confederaciones Rurales y Coninagro (cooperativistas) definieron la medida de fuerza pese al desacuerdo expresado por la Federación Agraria. Dirigentes de esta última entidad se mostraron sorprendidos por el lanzamiento de la medida sin buscar un acuerdo, aunque estimaron que, de aquí en más, el movimiento federado presentará sus propias reivindicaciones. Las tres entidades que siguen sosteniendo la Mesa de Enlace, indudablemente, privilegiaron seguir mostrando una postura de confrontación con el Gobierno, antes de agotar los esfuerzos por la unidad, que ya considerarían agotados.

El anuncio del lockout no resultó lo esperado, ni por el número de participantes ni por el ámbito de su realización. La conferencia de prensa iba a hacerse en la sede de ExpoChacra (la exposición rural anual que organizan los diarios Clarín y La Nación), pero a raíz del temporal se suspendieron las actividades en la muestra. Y tampoco contó con cuatro, sino con tres oradores. Luis Etchevehere, de la Rural; Egidio Mailland, de Coninagro, y Rubén Ferrero, de CRA (que prestó su sede para efectuar la conferencia de prensa), fueron los encargados de anunciar la medida.

El cese de comercialización comenzará a la cero hora del miércoles 11 y se extenderá hasta la medianoche del viernes 13, afectando la compraventa de granos y de hacienda en pie. Los dirigentes presentes aseguraron que “los productores de economías regionales y de la lechería acompañarán las medidas”, aunque adaptando su modalidad. Con respecto a la no participación de Federación Agraria, Mailland (Coninagro) señaló que “no participa, por el momento, de esta decisión, pero no creemos que esto pueda dar por rota la Mesa de Enlace”.

Desde la Federación Agraria explicaron, en cambio, que en los últimos quince días hubo coincidencias entre las cuatro entidades en llevar a cabo medidas de lucha, pero no incluían la posibilidad de un cese de comercialización. Tras el anuncio de las tres entidades, ayer la Federación Agraria lanzó un comunicado en el que llaman a una jornada nacional de protesta para el día 19 en reclamo de políticas diferenciadas para los pequeños y medianos productores. De esta forma, el movimiento federado adopta un camino propio y autónomo de la Mesa de Enlace.

La reunión del Consejo Directivo en la que FAA resolvió esta línea se realizó el lunes en Rosario y se resolvió por 11 votos a favor y 5 en contra. Quien defendió la postura de abrirse de la política de la Mesa de Enlace fue Omar Príncipe, su nuevo titular, respaldado por varias filiales del interior. Quienes la rechazan son las fracciones que se mantienen fieles al ex titular, Eduardo Buzzi, y al ex secretario gremial Omar Barchetta. Ayer, junto a la convocatoria a la jornada de protesta, se difundieron declaraciones de Príncipe en las que considera que “éste no es el momento para encarar un cese de comercialización, que es lo que propician otras entidades”. Advirtió que la adopción de medidas diferenciadas fue “el mandato de las bases federadas”.

El antecedente inmediato de esta bifurcación de caminos es la vía de la negociación con las autoridades adoptada por la conducción de la Federación Agraria con la llegada de Príncipe y las críticas que recibía de las otras entidades por lo que se interpretaba como “un acercamiento al Gobierno”. Lo cierto es que FAA obtuvo, en esas mesas de negociación, un trato más favorable para los pequeños productores de trigo y maíz por parte del Banco Nación y, más recientemente, un acuerdo muy favorable para mejorar los ingresos del sector tambero (ver aparte). Ayer lo recordó Príncipe, al contar que “los productores tamberos nos pedían con urgencia una solución y se logró que el Gobierno aportara 30 centavos por litro al productor”. Otra fuente señalaba ayer que, para un productor mediano (menos de 3000 litros diarios), significa casi 30 mil pesos adicionales al mes, que no es poco”.

Mientras que la Mesa de Enlace residual invocó para justificar la medida de fuerza “una sostenida inflación, una asfixiante presión fiscal, trabas a la comercialización y completa degradación de la competitividad”, la FAA eludió esas muletillas y se abocó a reclamar que se “prioricen las necesidades de pequeños y medianos chacareros, porque mientras otros digan que este gobierno está acabado, nosotros entendemos que es el que dicta las políticas y al que hay que pedirle los cambios”. En la jornada del 19, los federados pedirán la segmentación de las retenciones para pequeños y medianos productores (principalmente, trigo y maíz), un precio mínimo sostén para los alimentos producidos por economías regionales y flete diferenciado para chacareros ubicados a más de 300 kilómetros del puerto.