El Gobierno informó ayer que un millón y medio de hogares cobrará el lunes el subsidio para la compra de garrafas a través del programa Hogar. Los beneficiarios recibirán los recursos automáticamente en sus cuentas bancarias registradas en los padrones de la Anses. La apuesta del equipo económico es que en las próximas semanas se anoten en el plan otro millón de viviendas, con el objetivo de alcanzar a 2,5 millones de hogares de bajos ingresos. Desde la Secretaría de Energía resaltaron que se potenciaron las inspecciones para que los comercios respeten el precio de referencia máximo de las garrafas, el que no puede superar los 97 pesos por 10 kilos, ya que en los últimos días se registraron abusos en varias provincias. Los agentes de control del sector público clausuraron seis locales por sobreprecio y desabastecimiento en Jujuy, Córdoba, Tucumán, Santa Fe y Entre Ríos.

Cristina Fernández de Kirchner anunció la semana pasada un rediseño de los subsidios para las garrafas sociales. El nuevo esquema, que se comenzó a aplicar a partir del 1º de abril, apunta a que los beneficiarios compren las garrafas a precios de mercado con el dinero que se deposita en sus cuentas mes a mes. El mecanismo anterior, que tuvo vigencia desde 2008, era opuesto, debido a que los subsidios se dirigían hacia las empresas, que se comprometían a vender las garrafas a un valor fijo. La gestión de ese esquema contemplaba fuertes distorsiones porque las empresas no cumplían el acuerdo y cobraban el gas casi cuatro veces más caro.

“Los más humildes salían perdiendo con el mecanismo anterior, al tiempo que los empresarios conseguían rentabilidad extraordinaria. ¿Por qué? Las compañías no sólo se beneficiaban de los subsidios estatales, sino que se apropiaban del excedente de los consumidores (debido a que vendían a más de 40 pesos lo que habían acordado ofrecer a 16)”, mencionaron a este diario desde la Secretaría de Energía. Además señalaron que “en el rediseño del programa de subsidios para las garrafas sociales se tuvo en cuenta que las firmas tengan ganancias, pero no saquen rentas abusivas. La prioridad se puso en que los sectores más necesitados de la sociedad puedan recibir en forma plena la transferencia de recursos estatales”.

El sector público inyectará más de 3000 millones de pesos a través del programa Hogar. La apuesta del Gobierno es alcanzar a más de 2,5 millones de viviendas de bajos recursos sin acceso a conexiones de gas de red. De ese total, un millón y medio comenzará a recibir el dinero para acceder a las garrafas a partir de este lunes, gracias a que figuran con cuentas bancarias en los registros de datos del organismo de la Seguridad Social. El resto deberá presentar un formulario en la Anses para adquirir el beneficio. La perspectiva es que a lo largo de este mes se sumen al plan un millón de nuevos domicilios. Los que lo hagan en mayo recibirán el pago retroactivo por los gastos de abril, con el objetivo de minimizar el impacto que pueda ocasionar en el bolsillo el cambio de esquema.

Los requisitos para acceder al subsidio directo para la garrafa son percibir ingresos mensuales inferiores a dos salarios mínimos (9432 pesos), al tiempo que en el caso de un familiar con discapacidad el monto asciende a tres salarios mínimos. El dinero depositado alcanzará para adquirir 16 garrafas al año en hogares de 5 miembros y 20 garrafas en viviendas con más de 5 individuos. La región patagónica, en tanto, recibirá transferencias de recursos para que las familias con 5 miembros compren 20 garrafas y las de más de 5 adquieran 24 envases por año. El Estado repartirá para cada hogar 77 pesos por unidad de garrafa de 10 kilos. El precio de referencia máximo de estos envases asciende a los 97 pesos, por lo que los usuarios tendrán que agregar de su bolsillo menos de 20 pesos.

Uno de los desafíos centrales del nuevo esquema de subsidios del Gobierno es que se respeten los precios de referencia, para evitar que nuevamente los sectores más vulnerables de la población pierdan ante remarcaciones abusivas de los empresarios. “La experiencia de distorsiones del esquema anterior no es trasladable al programa Hogar. Se han repensado los mecanismos de regulación. Habrá intervención articulada de la Secretaría de Energía, de Enargas, de la Secretaría de Comercio, de Anses, del Ministerio de Desarrollo Social, de Indec y de organismos provinciales”, afirmaron en el equipo económico. La idea avanza en la misma dirección que Precios Cuidados, donde el consumidor conoce el precio de referencia del producto y el comercio pierde margen para poner cualquier valor.

El sistema de sanciones y multas también fue rediseñado, con el objetivo de potenciar los castigos contra firmas que generen situaciones de desabastecimiento y sobreprecios. Por caso, en los últimos días se registró en distintas localidades provinciales que el valor de la garrafa ascendió a 150 pesos, contra los 97 pesos que se estableció como valor de referencia máximo.

El Gobierno avanzó frente a esta situación de incumplimientos con la clausura de los distribuidores Shell Gas, en Paraná (Provincia de Entre Ríos); de Mateña SRL y Fernando Fossi, en Río Tercero (Córdoba); de LlamaGaz, en San Salvador de Jujuy (Jujuy); de Tiburcio Sanz, Banda de Río Salí (Tucumán), y de Difilippo Gas, Recreo (Santa Fe).