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El Banco Central dispuso ayer el quite definitivo de la licencia al Grupo Arpenta para operar en el mercado de cambios por considerar que no ofrece las condiciones legales necesarias para negociar divisas. Fuentes de la entidad monetaria informaron a este diario que la medida se adoptó como consecuencia del incumplimiento de la firma en subsanar un serie de irregularidades detectadas en octubre del año pasado.

El 21 de octubre, en un operativo realizado por la Unidad de Información Financiera (UIF), Procelac y la Superintendencia de Entidades Financieras, se detectó la existencia de una casa de cambio en el piso 28 de la calle San Martín 344, en la ciudad de Buenos Aires, lo que constituyó de por sí una situación irregular, ya que las empresas de este tipo deben estar a la calle. También se detectó un departamento con oficinas, mesa de operaciones con 30 teleoperadores y dos lugares reservados con cajas fuertes dentro de la casa de cambio conectada a la sociedad de Bolsa. La compra de divisas no se opera con efectivo, sino que se realizan de manera electrónica.

Se comprobó además que en el tesoro del Grupo Arpenta había un armario con estantes en donde se encontraban fajos de billetes sueltos, sin ningún tipo de identificación ni justificativo que explique la existencia de ese dinero en ese lugar. No había registro formal respecto de las cajas de seguridad que acredite la titularidad de las mismas, así como tampoco se registran los ingresos y egresos de las personas, según la descripción incluida en la demanda penal por lavado de activos realizada por la UIF.

El Central había suspendido a Arpenta para operar cambios y la intimó para que en 180 días regularizara su situación. La compañía no evidenció avances en la adecuación a la normativa vigente y el directorio del BC decidió retirarle la licencia de manera definitiva. El grupo podrá apelar la medida en el mismo organismo.