Afectada por el magro de- sempeño de la industria automotriz, la actividad manufacturera registró en mayo una reducción de 0,3 por ciento en relación con el mismo período el año pasado. Esa caída interanual fue la menor desde diciembre de 2013, cuando el Estimador Mensual Industrial (EMI) que elabora el Indec comenzó a arrojar resultados negativos. Son 22 meses consecutivos a la baja. A la sostenida contracción en el sector automotor afectado por el estancamiento de Brasil se sumó la rama alimentaria. El comportamiento en esa industria se vio afectado por el prolongado conflicto salarial en la actividad aceitera. Por su parte, las industrias química, metalmecánica, cementera, papelera y la producción de insumos para la construcción mantienen una trayectoria positiva. En los primeros cinco meses del año, el complejo manufacturero anotó un retroceso interanual de 1,5 por ciento.

La mala performance del complejo manufacturero se explica por la menor producción de automóviles. En mayo, ese bloque industrial retrocedió 9 por ciento en términos interanuales y en los primeros cinco meses del año acumuló una disminución del 15,8 por ciento. Ese desempeño responde a las menores exportaciones que tienen como principal destino a Brasil. Entre enero y mayo, las ventas externas de vehículos cayeron 24 por ciento. La economía del país vecino experimenta un fuerte estancamiento de su mercado interno como consecuencia de un ajuste fiscal puesto en marcha por el gobierno de Dilma Rousseff. Las proyecciones de caída del PIB brasileño llegan hasta 1,2 por ciento para 2015 y no permiten estimar una recuperación en la industria automotriz argentina por ese frente. Por su parte, las ventas internas mostraron un alza del 5,2 por ciento interanual el mes pasado que permite comenzar a revertir las caídas registradas en los primeros meses del año. Según Adefa, la cámara que nuclea a las terminales, las ventas totales a concesionarios acumulan en lo que va de 2015 una baja del 9 por ciento frente al mismo período el año anterior.

Las prolongadas medidas de fuerza de los trabajadores aceiteros en reclamo de una mejora salarial tuvieron su correlato en el comportamiento de la industria alimentaria. El mes pasado la caída del bloque fue del 2,7 por ciento impulsada por la reducción del 19,6 por ciento en la molienda de cereales y oleaginosas. El conflicto laboral en la actividad que encabezan multinacionales y grandes grupos locales agroexportadores revirtió el resultado acumulado por la industria alimentaria hasta abril para arrojar una caída global de 0,4 por ciento en los primeros cinco meses del año. La normalización del sector permitirá recuperar durante el segundo semestre el terreno cedido en materia de fraccionamiento y exportaciones. Por su parte, la industria del tabaco junto con el rubro Azúcar y productos de confitería mantuvieron su trayectoria a la baja. El primero acumula una caída de 9,4 por ciento en lo que va del año y la producción de bienes como galletitas y golosinas cede 3,7 por ciento.

Entre los bloques industriales que registran comportamientos favorables se destacan los productos minerales no metálicos con una suba 2,5 por ciento y acumula una suba de 6,3 por ciento entre enero y mayo. El desempeño está explicado por la elaboración de cemento y otros materiales de la construcción. En esos sectores las iniciativas estatales –Pro.Cre.Ar y obras públicas– juegan un rol central para su crecimiento. Ese crecimiento más que compensa el mal resultado en la producción de vidrio. De acuerdo con datos de la Asociación de Fabricantes de Cemento Portland, en mayo de 2015 los despachos, incluyendo exportaciones, superaron un millón de toneladas, registrándose incrementos del 7,8 por ciento con respecto a mayo de 2014 y un acumula un alza de 8,9 por ciento en el año. El rubro Otros materiales de construcción subió 7,9 por ciento interanual y registró una suba de 6,8 por ciento en los primeros 5 meses del año. También sostiene un buen desempeño la actividad metalmecánica con una mejora acumulada de 7,4 por ciento. En cambio, la producción de las industrias metálicas básicas mostró en cinco meses una merma de 9,4 por ciento liderada por una fuerte caída en la producción de acero crudo.