ECONOMíA
El empresariado está desbordante de optimismo, pero aún retacea empleos
La encuesta de expectativas entre los participantes del coloquio de IDEA reflejó el favorable estado de ánimo de los núcleos más concentrados de la economía. Sin embargo, las buenas perspectivas no se traducirán en la generación de nuevos empleos.
Desde Mar del Plata
La tradicional encuesta de expectativas que organiza en el ámbito de IDEA la consultora D’Alessio IROL desnuda un notable optimismo de los empresarios sobre el futuro de sus negocios: al menos la mitad de los 210 encuestados considera que dentro de seis meses estarán mejor que hoy y en una proporción mayor apuestan a que su rentabilidad seguirá repuntando. La mala noticia es que esa bonanza patronal no se traduciría en la generación de nuevos puestos de trabajo.
Según surge de ese relevamiento, el 65 por ciento de los empresarios consultados considera que la suba de sus ganancias –repunte que, en la mayor parte de las respuestas, es sólo “moderado”– provendrá de un aumento de la demanda interna, lo que haría suponer que las ventajas que hoy paladean prioritariamente las exportadoras podrían hacerse extensivas a otros sectores de la economía.
A tono con esas optimistas proyecciones, los hombres de la industria y los servicios también prevén que sus inversiones serán superiores al deterioro que sufrirá su capital de trabajo. “Han dejado de comerse el capital”, explicaba ayer en lenguaje muy coloquial uno de los expositores del trabajo. El cambio de humor en este sentido ha sido muy notorio desde mayo (fecha de la anterior encuesta y recambio presidencial) al mes de octubre, lapso en el que la desinversión bajó drásticamente.
En este contexto, el 88 por ciento de los consultados considera que la situación económica será “moderadamente mejor” en el próximo semestre, o por lo menos igual, y sólo un 2 por ciento estima que será “mucho mejor”.
Como consecuencia de ello, el 37 por ciento de los consultados considera que la rentabilidad de sus empresas aumentará “moderadamente” el próximo semestre y un 34 por ciento pronostica que se mantendrá igual. Esta visión cautamente optimista del futuro se basa en que el 67 por ciento de los consultados asegura que su situación es “moderadamente mejor” que hace seis meses, y otro 10 por ciento considera que es “mucho mejor”.
Sobre la base de ese horizonte optimista, el 62 por ciento de las compañías cree que los precios de sus bienes van a subir un promedio del 5,6 por ciento, “por debajo de la pauta de inflación prevista en el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional”, según destacó ayer Rubén Puentedura, anfitrión de IDEA en la presentación de este estudio.
Sin embargo, estas perspectivas positivas no fueron acompañadas de manera lineal por la voluntad manifiesta de mayores inversiones en las empresas para compensar la depreciación física y la amortización de la inversión. En esa línea, el 56 por ciento de los empresarios estima que el nivel de inversión será “más alto” (el 25 por ciento de los consultados) o igual (un 31 por ciento de las opiniones). Sin embargo, un 20 por ciento cree que será más bajo. En lo que hay coincidencia es en que las inversiones previstas no apuntan a aumentar las dotaciones de personal: el 72 por ciento de los encuestados respondió que no está previendo incorporar personal en los próximos seis meses.
La situación fue advertida por el propio titular del coloquio, Miguel Kiguel, quien aseguró que para que Argentina siga creciendo a tasas del 7 por ciento anual, como posiblemente lo haga durante este año, “será necesario un mayor nivel de inversión y, por ende, de financiamiento”. La encuesta refleja el pensamiento de los asistentes al coloquio de IDEA que, a diferencia de los anteriores, se caracterizó por la ausencia de primeras figuras del sector financiero y de las empresas privatizadas.