La Justicia en lo contencioso administrativo rechazó el amparo promovido por el ex titular del HSBC, Gabriel Martino, quien había sido desplazado de su cargo por el Banco Central. A Martino y a su vicepresidente, Miguel Angel Estévez, el Banco Central les revocó sus licencias para operar en el segmento bancario por presunto fraude y lavado de activos en el marco de la investigación de las 4040 cuentas de argentinos sin declarar en la sucursal suiza del banco. La remoción de ambos directivos fue apelada por la entidad financiera, con el objetivo de restablecerlos en sus funciones. La Cámara Número 7 de ese fuero rechazó la cautelar suspensiva dado que el puesto ya había sido ocupado por decisión de la propia firma financiera. El banco designó como reemplazantes a Gonzalo Fernández Covaro y a Paulo Torre Maia. El Central no opuso salvedades y las designaciones quedaron firmes.

La remoción de Martino surgió como resultado de un período de observación del Banco Central a partir de la denuncia sobre el HSBC por facilitar la fuga de capitales a través de la apertura de cuentas sin declarar en su filial en Suiza. La causa penal que impulsa la AFIP por esta situación involucra a Martino por delitos de asociación ilícita y evasión fiscal agravada. Según la justificación del BCRA, el quite de licencias es porque los directivos no cumplieron debidamente con su obligación de gestionar los riesgos vinculados con la confiabilidad de la información contable y no contable que recibía la entidad financiera. La situación particular de Martino y Estévez quedó comprometida por contradicciones en que incurrió al declarar ante la Comisión Bicameral Investigadora de Instrumentos Bancarios y Financieros, creada para analizar el caso de las cuentas en el HSBC Bank Ginebra.

El Central consideró que Martino no dirigió las acciones necesarias para mitigar y abordar adecuadamente el riesgo de prevención de lavado de activos y financiamiento de terrorismo. Luego de que el organismo le revocara las licencias a los directivos, el banco presentó el esquema de operatividad, en el que se disponía que la conducción ejecutiva quedaba a cargo del actual gerente general, Andrés Hammar Aldatz, hasta que finalmente la autoridad monetaria convalidó las designaciones de Fernández Covaro y Torre Maia. En simultáneo, el banco, a través de su bufete de abogados, apeló a mediados del mes pasado la remoción del ex directivo ante el juzgado federal para solicitar el dictado de una cautelar que lo repusiera en su cargo.

“Resulta imposible acordar la cautelar solicitada, ya que la situación que el actor pretende revertir se encuentra modificada por un obrar posterior de quien fuera su empleador, y cuya licitud no se encuentra cuestionada en estos actuados”, señala el fallo de la jueza federal María Cristina Carrión de Lorenzo, en referencia al nombramiento de reemplazantes para Martino y Estévez. El escrito remarca que, como consecuencia de la remoción, hubo cambios en el organigrama de la firma. “Por lo tanto, la pretensión cautelar del actor apunta a ser repuesto no sólo en un puesto hoy no vacante, sino también implica afectar actos lícitos de un tercero no demandado en autos.”

Esta decisión se suma a la de anteayer, de la Sala B de la Cámara Nacional en lo Penal Económico, que ordenó a la jueza de primera instancia Verónica Straccia continuar con la investigación de la totalidad de las cuentas que fueran informadas a la AFIP por la sede local del banco HSBC con un CUIT genérico, ocultando de tal manera la identidad de sus titulares. El 4 de febrero de 2013 la AFIP puso en conocimiento de la justicia que el HSBC Bank Argentina le brinda a las empresas emisoras de facturas apócrifas un servicio que consiste en efectuar los depósitos de sus cobranzas, producto de las operaciones inexistentes, en cuentas exentas de impuestos y ocultas ante el fisco.