El 7 por ciento de las listas oficializadas para competir el próximo 25 de octubre en las elecciones nacionales incumple la ley de cupo femenino. Se trata de 7 de las 96 listas de distintas provincias y partidos políticos. “Aunque el porcentaje de listas que infringen la normativa se redujo con respecto a las que compitieron en las PASO, la persistencia indica la falta de compromiso con la participación política de las mujeres, tanto por parte de los partidos políticos como de la Justicia Electoral”, plantean desde la organización Equipo Latinoamericano de Justicia y Género (ELA) que llevó adelante el monitoreo del cual se desprende este dato.

ELA comenzó este monitoreo sobre las listas que competían en las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO) del 9 de agosto último. En esa primera parte del trabajo encontraron que un 10 por ciento de las listas (25 sobre 234) incumplía el cupo. Por eso, en conjunto con otras organizaciones como Fundación Mujeres en Igualdad (MEI), el Centro por la Justicia y el Derecho Internacional (Cejil), y la Asociación de Abogados de Buenos Aires (AABA), enviaron cartas a los Tribunales Federales de Primera Instancia de las siete provincias en las que se habían identificado los incumplimientos, para alertar sobre estos problemas, y de este modo lograr que actuara de oficio requiriendo la adecuación de las listas a las normas vigentes de cara a las elecciones del 25 de octubre.

Una vez finalizado el proceso de oficialización por parte de la Justicia Electoral, reiteraron el monitoreo de las candidaturas.

Sin embargo, a pesar de las cartas y reclamos de organizaciones sociales, el nuevo monitoreo siguió arrojando incumplimentos en cinco provincias para competir en las elecciones nacionales:

- En Misiones, tres de seis listas incumplen: Frente Unidos, Frente para la Victoria y Cambiemos.

- En provincia de Buenos Aires, una de cinco: UNA (Frente Renovador +A15).

- En Salta, una sobre cuatro listas: Partido Obrero.

- En Santa Fe una sobre seis: Compromiso Federal.

- En Tucumán una de cuatro: Frente para la Victoria.

Como en las PASO, dice el informe, las listas no cumplen con el porcentaje mínimo de mujeres establecido en la legislación; no se cumple con la alternancia por sexo (hay más de dos varones seguidos en las listas); y en ocasiones no se incluyen mujeres en las listas de suplentes.

“La Justicia Electoral puede y debe ordenar la adecuación de las listas para garantizar la participación de las mujeres. Prueba de ello es el reciente caso de la lista del FIT en la provincia de Buenos Aires. Como este Frente no renovaba bancas en esta elección, el segundo lugar de la lista debía estar ocupado por una mujer. La lista resultante de las PASO incumplía con este requisito, hecho que motivó al Juzgado Federal de Primera Instancia de la Provincia de Buenos Aires a actuar de oficio para solicitar la adecuación. Ante la negativa del Frente, que apeló la Sentencia de Primera Instancia, el caso pasó a la Cámara Nacional Electoral, quien resolvió mediante un fallo del 24 de septiembre de 2015 que el “Tribunal asume el rol de garante del cumplimiento de las medidas que procuran la igualdad real de oportunidades entre varones y mujeres para el acceso a cargos electivos y partidarios”. Sin embargo el Juzgado Federal de Primera instancia no ejerció el debido control con la lista de UNA, ya que a pesar de incumplir con la normativa (por contar con más de dos varones consecutivos), esta fue oficializada”, se lee en el monitoreo.

“Mientras que en las PASO el problema radicaba en la no actuación de la Justicia Electoral (tal vez por interpretar que la normativa que regula las primarias no los obliga a actuar de oficio), en las listas presentadas para las elecciones del 25 de octubre el problema es el control ineficiente por parte de la Justicia Electoral, ya que es clara su obligación de ordenar la adecuación de las listas previo a su oficialización”, explicó Lucía Martelotte, de ELA.

La ley de cupo fue pionera en el mundo como acción positiva para que las mujeres pudieran acceder a cargos políticos de decisión. ¿Cómo lograr que esta ley que tiene casi 25 años se cumpla?

Desde ELA proponen “avanzar en diferentes vías”. “Por un lado, diseñando reformas legislativas, tanto en la normativa de cupo –por ejemplo en lo que respecta a los reemplazos y renuncias–, como en la ley que regula las PASO, incluyendo con toda claridad la obligatoriedad de actuar de oficio de la Justicia Electoral”, dijo Martelotte. Por otro lado plantean la necesidad de trabajar para generar e institucionalizar plataformas y/o redes de apoyo para mujeres políticas para que los incumplimientos sean señalados a la Justicia; que debería intervenir. Esta estrategia de acción colectiva, recordó Martelotte, demostró ser de utilidad en el caso de Ramona Pucheta en 2013, quien tras anunciar que renunciaría a su banca para que asumiera su compañero Raúl Castells, fue impulsada por diputadas de diversos bloques políticos para que la mantuviera.

La difusión de los resultados del relevamiento de las PASO hizo que mujeres políticas de diferentes provincias pidieran apoyo a la organización, porque “ante la falta de control de la Justicia Electoral ven vulnerados sus derechos y se ven obligadas (muchas veces en soledad) a enfrentarse a los aparatos partidarios”, dicen desde ELA (ver aparte). Por eso no hay que descartar la estrategia de litigio en la justicia para hacer que esta ley, que ni siquiera habla de paridad en la política, se cumpla.