La devaluación del peso será en los próximos días y con ella, la eliminación de las retenciones al trigo, maíz, girasol y carnes, y la reducción de cinco puntos en los derechos de exportación de soja. Así lo informó el ministro de Agroindustria, Ricardo Buryaile, durante una conferencia de prensa en la que presentó al resto de su gabinete. “Para liquidar granos hay dos variables. Si libero retenciones sin una previsibilidad sobre el tipo de cambio, nadie venderá. Si revisás la política cambiaria pero no eliminás retenciones, van a esperar. La decisión está tomada, pero hay que hacerla oportuna”, sostuvo el funcionario. Acto seguido ratificó: “Es cuestión de días”.

La aseveración de Buryaile también puso al descubierto que los grandes productores que tienen capacidad de almacenaje estaban especulando y presionando para la devaluación, situación que llevó a que algunos alimentos como la carne o la harina incrementaran sus precios en un 30 por ciento en las últimas semanas. Para Buryaile son aproximadamente 4500 millones de dólares retenidos, mientras que para el titular de la Sociedad Rural, podrían ser hasta 8000 millones.

La pregunta que permanece es quiénes son los dueños de esos granos, que a su vez tienen la capacidad de negociar un tipo de cambio “atractivo” para su rentabilidad. En total hay aproximadamente 17 millones de toneladas de soja sin liquidar. Para dimensionarlo, sólo Cargill, Bunge y Dreyfus pueden almacenar más de 2.000.000 de toneladas. La eliminación de las retenciones les otorgará rentabiliad de inmediato a un grupo selecto de empresas. Para otros, será en el mediano plazo.

“La Argentina no es todo soja, es carne, trigo, maíz, leche, lana y tabaco. Nosotros no tenemos ningún conflicto con ningún sector. El conflicto terminó pero quedaron los problemas”, lanzó el ministro, que antes de ocupar una banca en la Cámara de Diputados fue vicepresidente de CRA. Con la asunción del formoseño, regresó la imagen de las cuatro entidades juntas (SRA, CRA, FAA, y Coninagro), aunque las aparentes diferencias entre ellas persistan.

Buryaile ratificó que eliminarán los Registros de Operaciones al Exterior (ROEs), que todo lo que se pueda vender al exterior se exportará y que seguirá vigente un registro de exportaciones, aunque “sin discrecionalidad”. Según lo esbozado, su objetivo es incrementar la producción de granos a las 130 millones de toneladas.

Durante su discurso ante la prensa, Buryaile no habló de políticas públicas diferenciadas para los pequeños y medianos productores, ni de segmentar retenciones como un mecanismo de redistribución, ni de la necesidad de modificar la ley de arrendamiento. Quizás esa tarea se la deje a la propia Federación Agraria, ya que Buryaile le ofreció a la entidad que conduce Omar Príncipe ocupar la Secretaría de Agricultura Familiar. El ex titular de esa cartera era Emilio Pérsico, del Movimiento Evita. Con la posible llegada de la FAA al Ministerio, funcionarios allegados a Pérsico también podrían conservar algo de esa estructura, junto a las otras organizaciones que ya hicieron pie en la cartera.

Tampoco apareció en el discurso del ministro ninguna referencia a los grandes jugadores del mercado, aquellos que son formadores de precios, o tienen una integración vertical tal que les permite concentrar grandes volúmenes de producción en detrimento de productores más pequeños. Los primeros beneficiados de la quita de retenciones y devaluación, serán las empresas que concentran el 80 por ciento de la producción total. Si bien habló de la necesidad de que el Estado invierta en mejores redes de transporte, la lógica parece ser que con la apertura de todas las exportaciones, y cierta retirada del Estado, las variables mejorarán.

Previo a la conferencia de prensa, Buryaile presentó al resto de su gabinete: secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca, Ricardo Negri (Fundación PensarAacrea), subsecretario de Agricultura, Luis Urriza (Aacrea), subsecretario de Ganadería, Rodrigo Troncoso (Cámara Argentina de Engordadores de Corral), subsecretario de Lechería, Alejandro Sammartino (director de Infortambo), secretario de Agregado de Valor, Néstor Roulet (otro dirigente de Confederaciones Rurales Argentinas), subsecretaria de Alimentos y Bebidas, Mercedes Nimo (Copal), entre otros.