“Es fundamental que le vaya bien a la nueva gestión (de Aerolíneas Argentinas) para que les vaya bien a los argentinos”, dijo Mariano Recalde, quien esta semana dejó de ser el presidente de la línea de bandera. Isela Costantini, ex titular de General Motors, asumirá la presidencia de la empresa a partir del primero de enero, por lo que el directivo Manuel Alvarez Trongé conducirá en forma interina la firma hasta ese momento. Recalde, tras la presentación de su renuncia, destacó los logros de la gestión a partir de la recuperación estatal de la línea de bandera. “Durante estos años vivimos momentos difíciles, pero salimos adelante gracias al gran equipo que conformamos con todos los trabajadores de Aerolíneas. Continuamos adelante a pesar de los palos en la rueda y de los constantes ataques de los medios de comunicación”, mencionó.

La línea de bandera pasó de tener 26 a 77 aviones a partir de 2008, cuando la firma dejó de estar controlada por la empresa española Marsans, la cual había generado un proceso de vaciamiento con ventas de activos claves y falta de inversión. En los últimos siete años se construyó el hangar 5, que es el más grande de la región, al tiempo que se avanzó en el nuevo edificio corporativo de Aeroparque. “Todas estas obras fueron fruto de la férrea decisión política de Cristina Kirchner”, aseguró Recalde.

El ex funcionario mencionó que los subsidios del sector público que recibió Aerolíneas fueron una apuesta central del Estado para poner en valor la firma. “Lamentablemente algunos medios de comunicación se dedicaron a interpretarlo como pérdidas. Sin embargo, no hay que dejar de insistir con que ese dinero invertido en obras tangibles, en aviones, en modernizar a nuestra querida aerolínea de bandera jamás puede ser considerado una pérdida. Con esas inversiones gana el país”, cerró.