Los informes de precios del Indec estarán suspendidos al menos por dos meses. ¿Qué se oculta detrás de la decisión de no publicar los indicadores de inflación? El Gobierno se ahorra malas noticias. No muestra cifras con la fuerte suba en el precio de los alimentos de noviembre y diciembre, cuando el proceso inflacionario marcó un salto por el ajuste del dólar de casi el 40 por ciento. La falta de índices oficiales hace necesario recurrir a estimaciones privadas de precios para tener una dimensión del impacto en la capacidad de compra de los consumidores. La consultora de Carlos Melconian (M&S) midió incrementos de hasta el 60 por ciento en algunos productos centrales de la canasta básica entre noviembre y la tercera semana de diciembre. El promedio de los precios minoristas, según el estudio del actual presidente del Banco Nación, aumentó 6,9 por ciento en el mismo período.

El informe de la consultora M&S al que accedió Página/12 releva la suba de precios al consumidor entre noviembre y la tercera semana de diciembre, el período de inflación Macri, cuando el anuncio de la devaluación hizo saltar el valor de gran parte de los productos de primera necesidad. El informe del estudio de Melconian computó que el pollo tuvo el mayor aumento entre los artículos de la canasta básica, con una alza del 61,1 por ciento. En la lista de artículos con incrementos más elevados continuó la carne de vaca, con un alza del 26,2 por ciento, los medicamentos (19,8), los condimentos (18,1), los electrodomésticos (12,4), los aceites y grasas (11,3), el azúcar, miel, dulces y cacao (9,2), los panes, cereales y pastas (9,8), las bebidas (6,8), los lácteos y huevos (8), los artículos de cuidado personal (5,7) y combustibles (4,6).

En el relevamiento de la consultora, mientras que los bienes tuvieron un fuerte ajuste, los servicios anotaron subas inferiores al 2,5 por ciento. La remarcación en muchos de los servicios comenzó a partir de la última semana de diciembre, entre la que se destaca el aumento del 15,5 por ciento en la televisión por cable.

El anuncio de devaluación de Mauricio Macri quebró en noviembre la desaceleración en el proceso inflacionario observada desde 2014, tendencia que no fue medida sólo por el Indec sino por los indicadores de privados. El estudio de Miguel Bein la calculó, al publicar en su último informe que los precios subieron 1,6 por ciento en el promedio de enero a octubre, al tiempo que lo hicieron al 2,9 en noviembre y al 3,8 en diciembre. La consultora CCR, en tanto, estimó que la suba de precios en la segunda quincena de noviembre fue del 6,1 por ciento, cuando en el acumulado para todo septiembre, octubre y las primeras dos semanas de noviembre el alza fue del 4,6 por ciento. Desde el estudio aseguraron que este aumento en las remarcaciones ocasionó una contracción del consumo de la población en centros de compra y supermercados de 2,7 por ciento el mes pasado. La caída, que fue la más importante del año, se concentró en productos de cosmética (-8,7 por ciento), Bebidas con alcohol (-5,2), bebidas sin alcohol (-4,5), almacén (-3,6) y hogar (-1,7).

Las tensiones de precios de las últimas semanas del año se potenciarían en 2016. En Economía y Regiones, la ex consultora de Rogelio Frigerio, quien hoy quedó al frente del Ministerio del Interior, aseguró que el próximo año los precios podrían marcas subas de hasta el 40 por ciento. “La batalla contra la inflación no será sencilla. Queda latente el riesgo de que el encarecimiento nominal del dólar tenga como contrapartida un aumento en el nivel de precios”, indicaron. El informe de Bein indicó que el pronóstico preliminar para 2016 es de suba de precios del 36 por ciento, lo cual estará acompañado con una caída del Producto Interno Bruto del 1,8 por ciento. La caída del consumo de los privados, según la estimación del ex asesor de Daniel Scioli, sería aún más marcada que la de la actividad y alcanzaría al 3,7 por ciento.

En el aumento de la inflación para 2016 tendrá un rol relevante la quita de subsidios, en particular a la energía, lo cual generará una fuerte suba en las tarifas de luz y gas de los usuarios del área metropolitana. El desenlace de la puja distributiva, es decir de la carrera entre los salarios y los precios, será otra clave para evaluar de cuánto será la aceleración del proceso inflacionario el próximo año. La eliminación de retenciones al maíz y el trigo también impactará en los precios del mercado interno en 2016, dos productos centrales que ingresan en la canasta de primera necesidad de la población. Por el momento, la única medida del equipo económico de Mauricio Macri que parece estar orientada a disciplinar precios es la apertura de las importaciones, en donde se anunció que el 90 por ciento de los bienes que hasta ahora estaban regulados en aduana ingresarán sin controles.