La entidad defensora de usuarios y consumidores Deuco, que encabeza Pedro Bussetti, aseguró ayer que la incidencia del aumento de las tarifas eléctricas en el interior del país “agrava la situación de miles de usuarios que en sus provincias tienen ingresos iguales o inferiores a los de los trabajadores del área metropolitana de Buenos Aires”. En varias provincias, donde la tarifa eléctrica ya supera en dos y hasta tres veces la que se aplica en Capital Federal y Gran Buenos Aires, el impacto de la quita en los subsidios será de más del 100 por ciento sobre la factura que pagaban hasta ahora los usuarios. La investigación de una consultora económica, La Gran Makro, puso en evidencia además las consecuencias que este recorte a los ingresos disponibles tendrá sobre la actividad económica y la debilidad en que los aumentos dejarán a muchos comercios de barrio frente al incremento en sus costos operativos.

“Así como en el área metropolitana los aumentos oscilan entre el 450 y el 720 por ciento, en distintas provincias y municipios los incrementos son notables, teniendo en cuenta que las tarifas ya superan en un 200 o 300 por ciento a las que cobran Edenor y Edesur”, sostuvo Deuco en un repaso de la reciente recomposición tarifaria. “Si algún usuario de los servicios provinciales creía que la medida de Juan José Aranguren (ministro de Energía y Minería) era para equiparar las tarifas del área metropolitana con el resto del país, se equivocó; el mismo ministro profundiza la brecha existente.”

El ajuste tarifario en el área metropolitana, conformado del impacto de la quita del subsidio a la energía con una recomposición de ingresos para las distribuidoras, implica aumentos del orden del 530 al 550 por ciento desde este mes para usuarios residenciales con consumos de hasta 300 kw/hora mensuales, pero superiores al 700 por ciento para consumos de 300 hasta 1000 kw/hora mensuales. En el resto del país, según las referencias dadas por funcionarios locales y recogidas por Deuco, los incrementos podrían llegar hasta el 750 por ciento en Catamarca (con facturas a usuarios residenciales que se elevarían a 940 pesos para un consumo medio) hasta el 200 por ciento en Formosa, el 150 por ciento en Mendoza y el 100 por ciento en Tucumán y Jujuy.

Por otra parte, medios locales de Santa Cruz recogían ayer la opinión del titular de la empresa de servicios públicos provincial (SPSE), Lucio Tamburo, que advirtió que la empresa deberá pagar más del triple por el valor de la energía que compra en el mercado mayorista, por efecto de la decisión del Ministerio de Energía. “Estamos estudiando el impacto de la resolución, pero el SPSE se va a ver obligado a aumentar las tarifas debido a esta quita del subsidio; y este es el primer escalón que están haciendo para un aumento progresivo a lo largo del año”, precisó.

Un informe difundido ayer por La Gran Makro estimó el impacto del aumento para distintos niveles de consumo, y la reducción global de ingresos sobre la población que provocará, concluyendo que “el efecto caída del consumo impactará en el nivel de actividad de este año, promoviendo una recesión que de ninguna manera hubiera existido”. Pero, además, “también se impondrá un efecto precio, porque el comercio y la industria trasladarán sus mayores costos, aunque este impacto no será uniforme porque las grandes empresas lo podrán hacer y los pequeños no”. El estudio cita, como ejemplo, el de una carnicería en el Gran Buenos Aires, “con dos heladeras mostrador, una cámara de frío chica, de 2x3 metros, un aire acondicionado, una sierra sinfín, una picadora de carne y un freezer, que pagaba 2500 pesos de luz, ahora se va a 12500 pesos”. Con caída de ventas y escasa chance de trasladar el mayor costo al precio, comercios barriales en tal situación ven en riesgo su continuidad, advierte, promoviendo “una mayor concentración en los canales de comercialización”.