El sistema de monitoreo online de los precios de los supermercados que lanzará el Ministerio de Producción como parte de la estrategia oficial para combatir la inflación fue duramente cuestionada por las asociaciones de consumidores. Advierten que la difusión de los precios en un sitio web no afecta el comportamiento a la hora de concurrir a un centro de compra y, además, no todos los consumidores pueden realizar consultas por Internet. La iniciativa que se presentaría oficialmente el viernes representa un paliativo para amortiguar el impacto inflacionario de la devaluación, la minimización del alcance del programa Precios Cuidados y el desmantelamiento de las áreas dedicadas al seguimiento de precios de sectores sensibles, como los medicamentos, de la Secretaría de Comercio. El alcance del proyecto será limitado a un grupo de productos no especificado de la canasta básica. Desde el equipo del ministro Francisco Cabrera, que secunda el secretario Miguel Braun, dejaron trascender que el sistema permitirá seguir los precios en tiempo real y multar a quienes incumplan con la normativa, aunque en sus primeros dos meses de gestión la cartera abandonó esas sanciones.

El antecedente inmediato para el proyecto que impulsan Braun y su equipo es Precios en su sitio, una página web lanzada en 2012 por el entonces secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, y la subsecretaria de Defensa del Consumidor, María Lucila “Pimpi” Colombo. Aquel sitio permitía acceder a los precios de 350 productos, ofertas y descuentos en cada sucursal de nueve cadenas de supermercados en todo el país, además de información de mercados concentradores. Entonces la intención era: clarificar a los consumidores la información para encontrar mejores precios e impulsar la competencia entre las empresas. “Buscamos cambiar el paradigma del ‘camine, camine’ por el ‘navegue, navegue’, que permite al consumidor comparar precios en muchos comercios sin que insuma tanto trabajo”, indicó Colombo en aquella oportunidad.

Prácticamente idéntico fue el tuit que publicó ayer el secretario Braun en su cuenta: “Lita de Lázzari decía ‘camine, señora, camine’. Ahora entre todos vamos a caminar y colaborar para conocer los mejores precios”, fue la arenga lanzada por el funcionario. “El resultado de la colaboración entre todos será más transparencia y competencia, que significa mejores precios para tu familia”, prometió el Secretario de Comercio. La perspectiva liberalizadora no sólo delegará en los consumidores la responsabilidad del monitoreo de precios sino que invita a los desarrolladores de software a diseñar nuevos programas para celulares. “Estarán online los precios en cada supermercado. Desarrolladores podrán crear apps para comparar precios”, lanzó Braun a través de Twitter con un link a la nota del diario Clarín que presentó su iniciativa.

“El objetivo es máxima transparencia de precios. Vas a poder saber en qué supermercado es más barato lo que querés comprar”, indicó el funcionario. Sin embargo, el representante legal de Consumidores Libres, Héctor Polino, relativizó la eficacia que pueda tener el nuevo sistema de monitoreo de los precios a través de una página web, y minimizó sus alcances. Desde su perspectiva, “publicar los precios en Internet no garantiza que bajen, además, no todos los consumidores podrán consultarlos”. En ese sentido, Polino remarcó que “las cadenas de supermercados suelen publicar avisos en los diarios nacionales con precios de distintos artículos, pero cuando uno va, o no los encuentra o están a un precio superior, de modo que no es ninguna garantía que se publiquen los precios por Internet”. Adicionalmente, el ex legislador indicó que “no todos los consumidores tienen acceso a Internet”.

La iniciativa dependerá del director nacional de Defensa del Consumidor, Fernando Muiño. Las principales cadenas de supermercados de todo el país deberán informar obligatoriamente los precios de sus productos a una página que podrá ser consultada por los consumidores. La puesta en marcha será parcial y, los pequeños y medianos comerciantes, no estarán obligados a participar.

La iniciativa que ofrece nuevas herramientas pero contrasta con los recortes de personal realizados en el área de la Secretaría de Comercio como los profesionales que venían haciendo el seguimiento de los precios de productos de consumo masivo. Con los 200 despedidos del área registrados durante el mes de enero se desbarató el área de Precios Cuidados, la Red Comprar, el análisis de precios y Defensa del Consumidor. Echaron también a los trabajadores que se encargaban de verificar en las góndolas el cumplimiento de los acuerdos de precios.