Los docentes bonaerenses insistirán en reclamar un aumento que lleve el salario inicial a 10 mil pesos y advirtieron que si el viernes la gobernación no hace una oferta en ese orden, abrirá un escenario de conflicto. Los gremios ratificaron su pedido al conocer que Mauricio Macri instruyó a María Eugenia Vidal para que la paritaria no supere el 30 por ciento. Los maestros reclaman una suba de entre el 35 y el 40 por ciento.

Que –todavía extraoficialmente– se hable de un 30 tuvo en los gremios una doble lectura. “Por un lado, empezaron hablando de un 10, pasaron al 25 y ahora el presidente esta planteando que sea menos del 30, lo que quiere decir que la realidad empieza a impactar sobre lo que era una suma irrisoria”, apuntó ayer a Página/12 María Laura Torres, secretaria gremial del Suteba. “Por otro lado, nosotros vamos a esperar a ver qué nos proponen el viernes (cuando se reanuda la paritaria), pero nuestro planteo es muy preciso: queremos una paritaria abierta que no nos ponga ningún techo para que se pueda volver a discutir cada seis meses, y un salario inicial de 10 mil pesos, con impacto en el sueldo básico, que es el que levanta la antigüedad y categoría. Esto implica un aumento de entre el 35 y el 40.”

También Miguel Angel Díaz, de Udocba, rechazó la pretensión oficial. “No creo que con ese número las asambleas docentes de la provincia acepten acordar, porque está fuera del marco que pretendemos, de nuestro resarcimiento histórico”, advirtió.

Para mejorar el ofrecimiento, el Ejecutivo pondrá sobre la mesa la suba del mínimo no imponible del impuesto a las Ganancias, y una suma del Fondo de Incentivo Docente, que aporta la Nación. Este último punto es de mayor peso, ya que según la estimación de los dirigentes, sólo tributan Ganancias “unos 15 o 18 docentes de cada cien”.

En la provincia, los maestros volverán a las escuelas este jueves para preparar el inicio de las clases. Con el regreso a la actividad, habrá asambleas en los lugares de trabajo para discutir el avance de la paritaria. En el caso bonaerense, además de la pérdida de poder adquisitivo por la inflación, el sector tiene un retraso en relación a las provincias que la rodean.

“El porcentaje pedido es alto porque el deterioro salarial es muy grande. Los docentes bonaerenses tenemos que cobrar un salario equiparable a los de Santa Fe, La Pampa y la Capital Federal”, plantea Díaz. Para dar una idea concreta de la brecha existente, el dirigente agregó que “hoy, sin ningún retoque, la diferencia con los sueldos de los docentes de Santa Fe es del 30 por ciento, y del 45 con La Pampa”.

La paritaria docente se realiza al mismo tiempo que la de los estatales bonaerenses, y algunos sectores comenzaron a evaluar la posibilidad de medidas conjuntas para el inicio de las clases, previsto para el 29 de febrero. Porteros, cocineros y personal de limpieza pertenecen además, como trabajadores auxiliares de la educación, a los gremios de la administración pública.

El vicegobernador, Daniel Salvador, aseguró ayer que la provincia está “dispuesta al mayor esfuerzo de lo que podemos pagar, porque el tema educativo tiene una importancia absoluta”. Sin embargo, recordó que “hubo dificultades para pagar el aguinaldo y el mes de diciembre a los empleados públicos y tuvimos que recurrir a la ayuda del gobierno nacional”.

Salvador no confirmó que Macri haya pedido a Vidal que el aumento sea inferior al 30 por ciento, aunque dio por cierto que existe “un trabajo en común entre el gobierno nacional y el provincial, donde se analiza la situación”. En este sentido, agregó que la administración de Cambiemos quiere “mejorar la calidad educativa”, pero que en materia salarial debe “construir una provincia sobre bases reales”.