El Banco Central continúa con medidas para incrementar la rentabilidad de los bancos. La entidad dispuso ayer una suba del 20 por ciento en las comisiones que cobra el sistema financiero en sus productos, al tiempo que a partir de septiembre podrán fijar en forma libre estos márgenes. Los bancos deberán comunicarles las subas a los clientes con un plazo de 60 días de anticipación. Cuando se realice un aumento en el costo de los servicios que ofrece una entidad, se deberá informar también el precio que cobra la competencia por el mismo producto. Esta última práctica, según un comunicado del Central, busca replicar la experiencia del sistema financiero brasileño. La desregulación para la banca anunciada ayer se complementó con una medida que recorta los controles para el complejo agroexportador (ver Página/12).

Los bancos tendrán a partir de septiembre la capacidad para cobrar comisiones por mantenimiento de la cuenta corriente, el uso de tarjeta de crédito, entre otros servicios, sin la regulación de la autoridad monetaria. El argumento del organismo a cargo de Federico Sturzenegger apunta a que la competencia entre las sucursales permitirá que no haya sobreprecios en las comisiones, puesto que los clientes tendrán derecho a conocer cuál es el costo del servicio en su banco y en el de las instituciones rivales. “Siguiendo una práctica que es común en Brasil, se obligará a informar el precio de la competencia cuando se decida cambiar un precio. Es decir, cuando un banco quiera cambiar una comisión, deberá mostrar a sus clientes los precios que cobran otros bancos a sus clientes”, indicó la autoridad monetaria a través de un comunicado. Agregó que la información comparativa de precios será provista por el Banco Central. “Los bancos que tengan homebanking estarán obligados a poner un hipervínculo destacado en su menú principal con el nombre Comparación de Precios que conduzca a la página web del Central, en la que se mostrarán los cargos que, por diferentes productos, cobran los bancos del sistema. Las entidades deberán proveer regularmente esta información a la autoridad monetaria”, aclaró.

El comunicado del organismo sobrepondera el rol de la competencia para este sector, en el que unas pocas entidades manejan la mayor parte de la actividad: 10 bancos explican el 70 por ciento de los negocios del sistema financiero privado. De este modo, la desregulación de los márgenes y comisiones que se pueden aplicar sobre los servicios le garantiza a la banca una nueva fuerte de ingresos extraordinarios.

El Banco Central lanzó además un combo de medidas para avanzar en la bancarización de la economía. Una de las principales fue establecer que las cajas de ahorro serán gratuitas, en donde el uso de la tarjeta de débito tampoco tendrá costo. La entidad también anunció que las transferencias de dinero por cajero o home-banking hechas por personas físicas no pagarán comisión sin importar los montos. Un tercer punto es que se facilitará el movimiento de los clientes de un banco a otro con mejores condiciones.

“El Central redobló su apuesta a favor de la bancarización reglamentando la gratitud de las cajas de ahorro. La medida implica que hay un nivel de bancarización básico que será universal y gratuitamente accesible a todos los ciudadanos”, mencionó. Agregó que “todas las cajas de ahorro actualmente existentes pasarán a ser gratuitas. Los bancos deberán ofrecer a nuevos clientes la caja de ahorro como servicio separado de algún otro producto o paquete que tenga cargos. Estas cajas no tendrán restricciones de montos, ni costos de apertura, mantenimiento o renovación. Serán gratuitas las transacciones, ya sea en ventanilla, en cajeros o vía home-banking”. La autoridad monetaria elevó el monto máximo para las transferencias electrónicas, que se podrán realizar todos los días y en cualquier horario. Estos movimientos no tendrán costo independientemente del monto operado. “En el caso de empresas, se elevó a 250.000 pesos la cifra a partir de la cual pueden cobrarse las transferencias”, cerró la entidad.