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El Banco Central ubicó la tasa de interés de las Lebacs en 32,25 por ciento, con una baja de 1 punto porcentual respecto de la semana pasada y de casi 6 puntos en relación con el pico de 38 por ciento anotado a comienzos de marzo. Desde la autoridad monetaria reiteraron que la baja de la tasa de interés está asociada con la moderación del proceso inflacionario. “Diversos indicadores sugieren que el proceso de desinflación continúa en línea con el sendero planteado por el Banco Central. Pasó el período de reordenamiento de precios relativos y las expectativas de inflación se mantienen ancladas, con tasas mensuales esperadas del 1,5 por ciento mensual para el último cuatrimestre del año”, indicaron en la entidad. Pese a las argumentaciones del Central, las consultoras del mercado midieron en mayo una inflación de alrededor del 4 por ciento, con lo que se alcanzó en los primeros cinco meses del año un aumento de precios del 25 por ciento, que era la cifra que esperaba el Gobierno para todo 2016. El Indec publicará hoy índices oficiales de precios minoristas, con datos para los primeros meses del año.

La reducción de la tasa de interés del Central generó dificultades para renovar todo el stock de vencimiento de Lebacs de la semana. La autoridad monetaria desembolsó 83.913 millones de pesos para pagarle a tenedores de letras colocadas en meses previos y sólo adjudicó nuevos títulos por 68.562 millones. El resultado fue un incremento de la emisión monetaria de 18.684 millones de pesos. La semana pasada se había expandido otros 16.206 millones de pesos por las operaciones de Lebacs.

La baja de las tasas de interés no revirtió el encarecimiento del crédito para consumo y el financiamiento productivo para las empresas. Estos sectores registraron fuertes tensiones en lo que va del año, tras las medidas de política monetaria ortodoxa del Central que se acompañan con un reacomodamiento fiscal para transferir ingresos desde los trabajadores hacia los grupos concentrados a través de la devolución de derechos de exportación y quita de subsidios.

La apreciación del tipo de cambio nominal continuó con la tendencia de los últimos meses. El dólar cerró ayer a 14,07 pesos, al disminuir tres centavos. Los bancos públicos y el Central realizaron compras en el mercado cambiario para evitar un mayor retroceso de la cotización. Las entidades oficiales adquirieron 140 millones, en tanto que la autoridad monetaria lo hizo por 93 millones. Pese a esto, las reservas cerraron en 31.211 millones de dólares (26.211 millones sin computar el préstamo repo de bancos extranjeros), con una disminución de 43 millones de dólares, que se explicó por pagos a organismos internacionales de crédito.

Las menores presiones cambiarias se debieron en parte a elementos estacionales, puesto que en abril, mayo y junio se realiza la mayor liquidación de la cosecha de soja. La colocación de deuda de las provincias es otro factor que incrementa el ingreso de divisas a la economía local y promociona el retroceso del precio de la moneda extranjera. La provincia de Buenos Aires, por caso, tomó en los últimos días deuda por 1000 millones de dólares en mercados internacionales, lo que se empleará para el pago de aguinaldos de mitad de año. El monto se suma a los casi 1200 millones que ya habían colocado a principios de 2016. Mendoza y Neuquén fueron otras de las provincias que ya tomaron endeudamiento externo, un comportamiento que replicarán varios gobernadores con el visto bueno de las autoridades nacionales.