El jefe de Gabinete, Marcos Peña, no descartó ayer que el Gobierno postergue la quita de retenciones a la soja para costear el impacto que generó el fallo de la Corte Suprema por el aumento de la tarifa de gas. De este modo, la medida del máximo tribunal tuvo como efecto secundario el freno a una medida regresiva consistente en quitarle recursos al conjunto de la ciudadanía para repartirlos entre los productores sojeros que en lo que va del año ya lograron una alta rentabilidad a partir de la quita de retenciones y una baja de cinco puntos en las retenciones a la soja.

Tras la decisión de la Corte de ponerle un freno al incremento de la tarifa de gas, Peña sostuvo que “esta es una oportunidad para llamar a las fuerzas políticas, sociales empresariales y sindicales y recibir sus aportes” y “poder diferenciar entre quién está de acuerdo con recorrer un camino que no siempre es agradable pero es el único que tenemos y aquellos que consideran que no hay un problema”.

Desde que se aplicó el tarifazo a comienzos de año, viene diciendo que era la única alternativa que tenía. Sin embargo, ya introdujo varios cambios en la propuesta de manera voluntaria y ahora deberá replantear nuevamente su estrategia debido al fallo judicial, dejando en claro que en todo momento existió un camino alternativo, aunque el gobierno hizo todo lo posible para no recorrerlo.

Consultado sobre si postergarán la quita de retenciones a la soja para costear el déficit que generó el fallo, respondió que van “a terminar de analizarlo una vez que se termine la facturación y se vea cuál es el costo” y añadió que “la duda es si lo pagamos a través de impuestos, inflación o cosas que no se hacen o lo pagamos acorde a lo que consumimos en un sistema más justo”. “Lo que está claro es que el compromiso de cuidar la baja de la inflación no se va a alterar y el camino del 4,8 por ciento de déficit lo vamos a cumplir. Una vez que tengamos la dimensión exacta, vamos a ver de dónde vamos a poder dejar de hacer una cosa para financiar eso”, apuntó en declaraciones a un matutino. De ese modo, también dejó en claro que todos los presagios tremendistas que lanzó el gobierno antes del fallo de la Corte solo buscaban sumarle presión a los magistrados.