En el segundo semestre se operaron 68 rutas de cabotaje frente a 77 de igual período de 2015.

La administración del transporte aerocomercial llevada a cabo por el Gobierno generó en apenas seis meses una mayor concentración del negocio en manos de empresas trasnacionales, en desmedro de Aerolíneas Argentinas, el abandono de rutas y la quiebra de la primera compañía local. “El segundo trimestre encontró a los cielos argentinos con la operación de 68 rutas de cabotaje en junio de 2016 en comparación con las 77 operativas en igual mes de 2015 y una empresa menos debido a la interrupción de los servicios de Sol Líneas Aéreas”, señala un informe realizado por el Instituto de Investigación y Desarrollo del Transporte Aéreo de la UBA. La menor cantidad de rutas corresponde al abandono de varios corredores que realizó la administración de la línea de bandera por considerar que no eran rentables, muchas de las cuales fueron aprovechadas por las privadas. El documento realizado por el especialista Gustavo Lipovich destaca que en el segundo trimestre “el crecimiento que tuvo LAN Argentina en la cantidad de pasajeros de cabotaje transportados durante el segundo trimestre de 2016, que aumentó 4,6 por ciento, fue 11 veces superior al registrado por Aerolíneas Argentinas (0,4 por ciento)”.

La primera mitad del año no mostró el dinamismo que debería tener el mercado de cabotaje para duplicarse en cuatro años como se planteó el gobierno de Mauricio Macri, ni para justificar la entrada al país de nuevas empresas, sentencia el estudio comandado por Lipovich, ex titular del ONSRA. El informe revela que el crecimiento de la demanda para vuelos de cabotaje en el primer semestre fue de 7,2 por ciento respecto de igual período del año anterior. Sin embargo, esta mejora no fue pareja durante los seis meses. En el primer trimestre esa demanda creció un 13,1 por ciento, mientras que en el segundo trimestre se estancó en un nivel de 0,3 por ciento. “Si se quisieran evaluar los resultados de las nuevas gestiones habría que considerar que gran parte de los pasajes del primer trimestre de 2016 fueron vendidos durante el gobierno anterior y se ocuparon los aviones con esa herencia”, destaca el informe. En 2015, se habían registrado aumentos de 10,8 y 11,8 por ciento en sendos trimestres respectivamente.

El estancamiento de la demanda en el segundo trimestre tuvo su pico en abril y mayo. En esos dos meses se produjo una caída en las ventas con respecto al año anterior, “una situación que no tenía lugar desde la lluvia de cenizas que provocó la erupción del volcán Puyehue (en junio de 2011)”. La demanda se estabilizó en junio.

Este desempeño en el mercado de cabotaje impactó en los números globales del primer semestre de 2016, que evidenciaron un crecimiento de la demanda total de 8,7 por ciento respecto al primer semestre de 2015. El primer trimestre arrojó un incremento de la demanda integral de 12,03 por ciento interanual, mientras que el segundo trimestre solamente se registró un crecimiento del 4,8 por ciento.

En el plano internacional la situación fue diferente para la línea de bandera, pese a que fue reduciendo sus frecuencias al exterior. El primer trimestre de 2016 registró un crecimiento de 11,1 por ciento, mientras que el crecimiento en el segundo trimestre fue del 8,5 por ciento. En este segmento, Aerolíneas Argentina incrementó la demanda semestral un 15,2 por ciento en 2016, es decir 1,7 veces en relación al crecimiento que tuvo LATAM (8,9 por ciento). “La cantidad de rutas operadas fue decreciendo durante el primer semestre de 2016. En enero de este año estaban servidas un total (pico) de 63 rutas, mientras que en junio se redujo a 54”, agrega el estudio.

Los principales cambios en el período para el mercado de cabotaje tuvieron lugar en las líneas aéreas menores, con un crecimiento importante para Andes y una caída muy significativo en LADE. En enero además dejó de operar Sol, dedicaba a la operación de servicios regionales de cabotaje e internacionales con aeronaves de turbohélice y jets de menor envergadura. La aerolínea dejó de volar al presentar la quiebra luego de que el gobierno cancelara el contrato que tenía la empresa rosarina con Aerolíneas. Se había adelantado la posibilidad de que ingresaran nuevos jugadores al mercado de cabotaje, pero “a pesar de los múltiples rumores que circularon a lo largo del primer semestre, no hubo ninguna línea aérea nueva operando”.

Si se compara la cantidad de pasajeros del primer semestre en relación al mismo período del año previo se verifica que 75 rutas aumentaron la demanda y 46 redujeron la misma. En vuelos de cabotaje se verificó que la demanda se redujo en 30 rutas. En el mercado internacional, las líneas aéreas extranjeras incrementaron su demanda en el segmento internacional en un 8,1 por ciento. A su vez, con respecto al total de rutas internacionales se registró una caída de la demanda en 16 destinos.