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La Argentina obtuvo la luz verde del Banco Mundial (BM) para el otorgamiento de un programa de créditos por 5 mil millones de dólares, que aplicará a la introducción de lo que el BM define como “ajustes estructurales”. Ese fue el resultado de la reunión entre el ministro de Economía, Roberto Lavagna, y el vicepresidente de la entidad financiera, David de Ferranti, en Lima, Perú.
La propuesta cuenta con un “informe favorable” de la presidencia del BM y será analizada por el directorio de la entidad en la reunión del 15 de abril próximo.
Los cinco mil millones del BM se obtendrán a un plazo de cuatro años y medio y se sumarán al crédito que por una suma similar otorgó el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) cuyo primer desembolso de 500 millones de dólares fue anunciado ayer en el marco de la 35 asamblea anual del BID que se desarrolla en la capital peruana.
Contrariamente a lo que se había anunciado, Lavagna hablará recién hoy para fijar la posición del gobierno argentino sobre la situación financiera internacional ante el plenario de jefes de delegaciones del BID que comenzará a deliberar con la presidencia del titular de la entidad, Enrique Iglesias.
La información oficial consigna que el programa de créditos del BM incluye una línea de 500 millones de dólares cuyo primer tramo de 250 millones de dólares se desembolsaría en el primer semestre de 2004 y el segundo en 2005.
Asimismo comprende otras dos líneas, una de 400 millones que se aplicará a la reparación de caminos y otra de 100 millones para el desarrollo de programas de salud materno infantil.
Durante la jornada, Lavagna también analizó la situación financiera internacional con el vicepresidente a cargo de Mercados Emergentes y Asuntos Internacionales de la Reserva Federal de Nueva York, Terrence Chechi.
También discutió sobre la crisis energética argentina con su colega chileno Nicolás Eyzaguirre, y repasó el reciente acuerdo con el director para el Hemisferio Occidental del Fondo Monetario Internacional, Anoup Singh. El secretario de Finanzas, Guillermo Nielsen, y el subsecretario del área, Sebastián Pallas, mantuvieron encuentros con directivos de bancos de Suiza, Japón y Estados Unidos que asesoran en el refinanciamiento.
Uno de los elementos que pusieron en juego los funcionarios en sus entrevistas en Lima fue la próxima cifra de recaudación impositiva de marzo, que según trascendió rondará los 6300 millones de pesos, un 31 por ciento más que en igual mes del año pasado, y llevará al superávit fiscal del primer trimestre a los 3000 millones.
Las cifras definitivas y oficiales de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) recién estarán el jueves.
El mayor nivel de actividad económica mantendría la recaudación por IVA por sobre la barrera de los 2000 millones de pesos. En Buenos Aires el secretario de Hacienda, Carlos Mosse, destacó que merced a la buena marcha de los ingresos fiscales y la contención del gasto “se ha podido pagar toda la deuda que había con los exportadores” en concepto de devolución del IVA y por el factor de Convergencia.
Ahora “sólo queda pagar lo que tarda el trámite entre que se formaliza la exportación y se realiza la devolución”, explicó.
En cuanto a Ganancias, la recaudación rondará los 1000 millones de pesos, cuando todavía no comenzó a pleno el plan de regularización de pagos previsto por el organismo.
Donde se verificaría un aumento es los ingresos por derechos a las exportaciones que pasarían de los 625 millones de pesos de febrero hasta casi 1000 millones merced a la liquidación de las ventas de la cosecha de trigo. Todo esto permitirá que la recaudación ronde los 6300 millones de pesos y el superávit fiscal, es decir ingresos menos gastos, del primer trimestre en 3000 millones de pesos, contra uno del 1100 millones comprometido con el Fondo.
El destino de este excedente servirá para “rescatar deuda y no emitir la que estaba prevista. No queremos seguir endeudándonos”, dijo Lavagna.
Para este año, la AFIP proyecta una recaudación de 78.768 millones de pesos, que representarán un incremento de 9,6 por ciento en relación con los ingresos efectivos del 2003.
El precio del dólar que se toma como referencia para este cálculo es de 2,85 pesos, con un aumento real de 4 por ciento en el Producto Bruto Interno, según el informe que presentó Abad.