ECONOMíA › FUSION ENTRE AIR FRANCE Y KLM, DE HOLANDA
Europa tiene un nuevo gigante volador
La fusión entre Air France y la holandesa KLM, anunciada ayer, dejó conformada la aerolínea más grande del mundo en facturación y la número tres según la cantidad de pasajeros transportados. La operación, refrendada en París, tuvo también un alto impacto político, ya que implicó que el Estado francés dejara de ser el socio mayoritario de la compañía de bandera. En medios vinculados al sector se especula con que Francia seguiría cediendo participación en futuras operaciones.
Tras el acuerdo, el Estado francés perdió su participación mayoritaria del 54,4 por ciento y ahora se quedó con el 44,7 por ciento. La operación fue aprobada ayer nada menos que por el 89,2 por ciento de los accionistas de KLM, que aceptaron cambiar sus títulos por acciones de la firma gala. La transacción implicó un traspaso de acciones por 1000 millones de dólares. La nueva empresa empleará a unos 100 mil trabajadores y operará una flota de casi 500 aviones.
Es posible que Francia venda otra porción del paquete accionario de Air France. Al menos así lo pidió el presidente de la compañía, Jean-Cyril Spinetta. El gobierno galo estaría de acuerdo en retener sólo el 20 por ciento del paquete, pero esa venta tendría lugar a largo plazo.
El proyecto es que Air France y KLM se unan como empresas autónomas bajo un holding con una estrategia conjunta, pero bajo el control de la francesa.