EL MUNDO › CONMOCION EN GRAN BRETAÑA POR LAS TORTURAS A LOS CIVILES IRAQUIES
“Hay muchas más denuncias por maltratos”
Por Marcelo Justo
En una declaración ante la Cámara de los Comunes, el ministro para las fuerzas armadas Adam Ingram se comprometió a “llegar hasta las últimas consecuencias” para conocer la verdad sobre el escándalo de las fotos publicadas por el Daily Mail que muestran a soldados británicos sometiendo a vejámenes a un presunto prisionero iraquí. En medio de versiones que cuestionan la autenticidad de las imágenes, el ministro señaló a la Cámara que “tomamos las alegaciones con toda seriedad y creemos que las fotos son genuinas, a menos que nos demuestren lo contrario”. Las fotos son apenas la punta del iceberg. El gobierno admitió que hay 33 casos de muertes de civiles, heridos o maltratos a manos de tropas británicas investigados por las autoridades, pero según Amnistía Internacional ni siquiera esta cifra se adecua a la realidad. “Amnistía Internacional ha recibido muchas denuncias de este tipo de conducta de parte de las fuerzas de coalición en estos 12 meses, tanto de fuerzas estadounidenses como británicas”, señaló en un comunicado la organización de defensa de derechos humanos con sede en Londres.
Uno de estos casos se ventilará hoy en una audiencia preliminar en la Alta Corte de Justicia de Londres. Baha Mousa, un empleado de 26 años del hotel Ibn Al Haitham en Basora, fue detenido con otros trabajadores del establecimiento en septiembre del año pasado durante una redada a cargo del Regimiento de Lancashire, el mismo del escándalo de las fotos. El padre de Mousa, el coronel de la policía iraquí Daoud Mousa, señaló que cuando cuatro días más tarde fue a la morgue, el cadáver mostraba claras señales de haber sufrido una feroz paliza. “Cuando lo destaparon, vi que tenía la nariz quebrada. Le salía sangre de la nariz y de la boca. Le habían despellejado las muñecas, la frente y debajo de los ojos. Tenía moretones en el estómago y las piernas”, indicó al The independent on Sunday. Un mes después de la muerte de su hijo, Mousa recibió un mensaje de condolencia del comandante militar de Basora, el brigadier William Moore, que prometía una investigación sobre lo sucedido. Desde entonces los oficiales de la Policía Militar Real han estado investigando el hecho, sin que se produjeran arrestos o se acusara formalmente a nadie. Frustrado por la falta de resultados, el padre de Mousa está recurriendo a la Alta Corte de Justicia de Londres para que se abra una investigación independiente de la muerte de su hijo.
Según el gobierno, se completó la investigación de 21 de los 33 casos denunciados y en 15 de ellos no se halló “ninguna irregularidad”. Los otros están aún bajo investigación o no se ha determinado aún qué acción se adoptará. Entre los casos se encuentra el de otro Mousa, sin parentesco con el anterior, que también desapareció tras una redada de fuerzas británicas en Basora para reaparecer muerto en el hospital de la ciudad. Al Jabr Mousa era un maestro de escuela primaria arrestado poco después de la caída de Saddam Hussein, el 15 de mayo del año pasado. Según su hijo las fuerzas británicas allanaron la casa y se los llevaron después de descubrir que tenían una Kalashnikov, arma que no parece faltar en la mayoría de los hogares iraquíes. El hijo denunció que también lo arrestaron a los golpes, encapucharon e interrogaron para finalmente ponerlo en libertad sin formularle cargos.
Falsas o no las fotografías del Daily Mail, el potencial impacto del escándalo para las fuerzas británicas en Basora y el resto de la región es devastador. “Más allá de su autenticidad, estas fotos van a tener un impacto terrible en todo el mundo árabe”, reconoció ayer Charles Kennedy,líder del tercer partido británico, el liberal-demócrata, que en su momento se opuso a la guerra.